La cara de Malgorzata Szumoska es el filme que obtuvo el Oso de Plata del Festival de Berlín de 2018
Jacek (Mateusz Kosciukiewicz) es un humilde obrero polaco, que le gusta el hard rock y el pelo largo. Pese a su ruda apariencia es un buen tipo que se lleva bien con todos y que se gana la vida trabajando en la construcción de la estatua del Cristo más grande del mundo.
Ha madurado tanto, que incluso le pide matrimonio a su novia Dagmara (Malgorzata Gorol).
Es entonces que la tragedia se cierne sobre él, y cae desde lo más alto de la construcción. Aunque salva milagrosamente la vida, su rostro ha quedado desfigurado y los médicos realizan el primer trasplante de cara en Polonia.
Se trata de La cara de Malgorzata Szumowska, uno de los dos filmes polacos que forman parte del espléndido Festival de Cine Europeo que se exhibe en la Cineteca Nacional.
La directora de Visiones de Europa y Solidaridad trata el asunto con sensibilidad, mostrando el fanatismo religioso de los polacos, pero también su ignorancia.
La madre de la novia repudia el compromiso con el argumento de que “la deformidad podría ser hereditaria”.
Asimismo denuncia a las autoridades polacas que se niegan a proporcionarle los medicamentos gratuitamente “pues Jacek es perfectamente capaz de trabajar”.
La deformidad facial ya había sido tratada en filmes como Máscara de Peter Bogdanovich. Sin embargo Szunowska trata el asunto con tal delicadeza y sin chantajes sentimentales, que el filme obtuvo el Oso de Plata del Festival de Berlín de 2018.
Twarz resultó pues uno de los puntos culminantes de este festival.
