ALFIL NEGRO

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ORACIÓN DE FIN DE AÑO

Ahora que el año se acaba
Que los últimos días pasan y corren,
A Ti, Señor del tiempo y de la historia,
Me atrevo a platicarte y a rezarte,
Con los ojos cansados del camino
Y las alas listas para el vuelo
De nuevas horas y nuevas realidades,
Para pedir perdón
Por todos los errores y
Agradecer lo mucho recibido
Y no soltar tu mano de maestro,
De guía de sueños e ilusiones,
Consuelo en el dolor y en la angustia,
Alegría en las horas de luceros,
amigo del camino para siempre
Origen y destino del sendero .

Agradecer Señor
Lo mucho recibido,
Tu presencia presente
En nuestra marcha,
Tu mirada de amor en nuestra vida,
Y tu voz con sabor a eternidades.

Todos tenemos aquí dentro del alma,
Una causa y razón para
Decirte:
Gracias Señor, maestro nazareno,
Nunca nos dejes
Ni nunca tú te alejes,
Camina con nosotros
Como siempre,
En las horas amargas que tenemos,
Cuando  un hijo se enferma
Y nos lastima, ver su dolor
Su alma entristecida,
Y como siempre, por siempre  y para siempre,
Recurrimos a Ti con nuestra pena,
Para rogarte a gritos que nos salves,
Que tu mano de Dios en nuestras calles,
Se apiade del dolor que hay en la casa,
Y como sólo Tú sabes hacerlo,
Volver a convertir el agua en vino,
El dolor en alegres despertares,
Cuando el hijo regresa de su pena
Y resuena su risa en nuestra casa,
Como tranquilo quedó en aquel momento,
El violento bramar del Tiberiades  .

No nos dejes Señor
Quédate en casa,
Porque la noche viene ya cayendo,
Y bendice profeta de Emaús
El pan que espera en nuestra mesa,
Tu palabra de amor y de ternura ,
Gracias señor por todo un año
De sol, de agua y viento fresco.
De estrellas que iluminan
Nuestro cielo,
De peces que nadan nuestros ríos
Y árboles que crecen en el bosque,
Por las siembras que crecen en el campo,
Por las aves que cantan y que vuelan,
Por la lluvia que luego se
Convierte
En riachuelo que surcan
Los barquitos
Que de niños hicimos de papel,
Y que conforme pasa
Nuestra vida,
Sentimos como obras
Del creador.

Gracias Señor,
Mil gracias Nazareno,
Por el recuerdo bendito
De los padres,
Tu presencia amorosa  en los hermanos,
La existencia sagrada de los hijos,
La sonrisa invaluable de la esposa,
La compañía de todos los amigos
Y el saber que no nos dejas,
Fiel a tu voz de siglos y por siempre,
De estar aquí en nuestro camino
Todas las horas  y toda nuestra vida,
Hasta el final del tiempo
Y todo acabe.

Y perdón por todas nuestras fallas
Por no saber mirar
Lo que regalas,
Por no querer mirar cada milagro
Que suceden
Y apenas los miramos.

Ahora que se acerca el Año Nuevo,
Permite que te veamos
En la vida,
Y caminar alegres
A tu lado,
Señor del hoy, del antes y del futuro,
Quédate en todos los hogares,
Bendice los caminos que comienzan
Ahora y para siempre.
Amén.