- Vuelve a terreno negativo por primera vez desde el tercer trimestre del año pasado
La devaluación del yuan, que cae un 2,9% frente al dólar estadounidense y un 2,3% frente al yen japonés desde hace ocho días, encarece los productos extranjeros en China y abarata los productos chinos en el exterior.
La economía japonesa regresa a terreno negativo tras seis meses de crecimiento. El producto interior bruto (PIB) de la segunda mayor potencia asiática se contrajo 0,4% en el segundo trimestre respecto al año anterior. Detrás de este retroceso, que coincide con una ralentización progresiva de la economía mundial exacerbada en las últimas semanas por las dudas sobre China, está la caída de exportaciones y consumo, dos pilares fundamentales de la economía nipona. El retroceso, del 1,6% en términos anualizados, es ligeramente inferior al que esperaban analistas pero añade presión a las autoridades japonesas para que potencien su programa Abenomics de estímulos fiscales y flexibilización monetaria vía compra masiva de activos.
Entre abril y junio, el consumo -que representa 60% de la economía japonesa- se contrajo 0,8% interanual. Las exportaciones, otro componente de peso, se desplomaron 4,4% en un momento de zozobra generalizada sobre China, su primer socio comercial. La inversión pública, fortalecida por el Abenomics, repuntó en cambio un 2,6%.
“No hay nada bueno en estos datos”, señala Hideo Kumano, economista y exfuncionario del Banco de Japón. “El consumo privado fue muy débil y las exportaciones flaquearon, reflejando la ralentización en las economías emergentes y, muy especialmente, en China”. (Agencias)