En el mismo lugar, Tlaxcoapan; y casi con la misma gente. Vuelven a suspender clases
El fuerte olor a combustible obligó al desalojo de más de 2 mil personas
Más de 2 mil personas entre estudiantes, personal de áreas gubernamentales y oficinas privadas fueron desalojadas debido al fuerte olor a combustible que se generó la mañana de ayer, tras el derrame en una toma clandestina en un ducto de Pemex en los límites de la cabecera municipal y la localidad de Doxey.
Personal de protección Civil informó que afortunadamente la situación fue controlada enseguida, pero que el olor era intenso y que por eso directivos de los planteles educativos Benito Juárez, CBTis 218, Centro de Atención Integral Comunitario (CAIC), Colegio Valle del Mezquital, secundaria Revolución decidieron suspender actividades educativas para proteger a estudiantes y docentes. También se suspendieron actividades en el Centro de Salud.
Al lugar donde se registró el daño al ducto de Pemex arribaron además del personal de Protección Civil Municipal, elementos de Seguridad Física, de las Policías Municipal y Estatal, del Ejército y de la Guardia Nacional, quienes acordonaron la zona para evitar que la gente se acercara.
De los hechos, en escueto comunicado, el Gobierno Municipal informó que derivado de la toma clandestina se desalojó el Centro de Salud y que las personas fueron llevadas al Centro Cultural donde se daría continuidad a la atención médica.
Cabe recordar que en esta misma semana en el municipio de Tlaxcoapan, cerca del mismo lugar, se registró derrame en otra toma clandestina.