Aparente confrontación
- En el 70 aniversario del fin del conflicto, el emperador nipón se sale de su discurso habitual y expresa un “profundo arrepentimiento”
El viernes, en su discurso, El Primer Ministro japonés dijo: “nuestro país infligió un daño y sufrimiento inconmensurables a gente inocente. “Cuando contemplo este hecho obvio, incluso ahora, me encuentro sin palabras y mi corazón se anega de la mayor de las penas”. Shinzo Abe de profundas convicciones nacionalistas, añadió: las próximas generaciones de japoneses no deberían estar obligadas a pedir perdón por el conflicto.
El emperador japonés, Akihito, abandonó ayer su discurso habitual para marcar el 70 aniversario del fin de la II Guerra Mundial en Asia. En una aparente corrección a su primer ministro, Shinzo Abe, que el viernes expresó “la mayor de las penas” pero no ofreció disculpas por el papel de Japón en el conflicto, el soberano declaró un “profundo arrepentimiento” por los actos de su país.
“Reflexionando sobre nuestro pasado y teniendo en cuenta los sentimientos de profundo arrepentimiento sobre la pasada guerra, espero sinceramente que los desastres de la guerra no se repitan nunca”, declaró Akihito en la ceremonia de homenaje a los caídos en el conflicto, 70 años después de que su padre, Hirohito, anunciara la rendición de un Japón conmocionado por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
Como jefe de Estado, el emperador no puede desempeñar un papel político y debe sopesar cuidadosamente sus palabras, e incluso sus gestos. Aunque sí había expresado arrepentimiento en otras ocasiones, nunca lo había hecho en la ceremonia de conmemoración del fin de la guerra, donde hasta ahora siempre había leído exactamente el mismo discurso. El paso de ayer, sin precedentes, supone la declaración más explícita que puede hacer sobre sus opiniones sin salirse de su rol institucional. (Agencias)