Fernando Aranda Martínez imparte inglés y francés. En sus ratos libres, se dedica a tocar el saxofón
Fernando cuenta que desde niño soñó con tocar algún instrumento y que a los seis años tocaba el teclado, ya que sus papás le regalaron uno su hermano Héctor Carlos, pero que sentía que no era lo suyo y que fue hasta que sus padres, se lo llevaron a vivir a Canadá.
Allá estudió parte de la primaria y la secundaria. Allá, obligatoriamente, tenían que tocar un instrumento musical. Fue cuando se inclinó por el saxofón.
Dice que la música le llena y le ayudó cuando cayó en depresión con la que sigue luchando.
“Cuando siento que algo anda mal, tomo el saxofón e interpreto canciones o comienzo a escribir alguna canción. Eso me hace meterme una buena vibra”. Esto lo dice mientras sonríe.
Dice que con su saxofón, con su música echa a volar su imaginación.
Narra que se tuvo que dedicarse de lleno a la carrera Licenciatura en Enseñanza de la Lengua Inglesa, no obstante a que él quería estudiar música y que eso lo obligó a separarse de la música, pero que a principios de este año se reencontró con su instrumento musical y no lo volverá a dejar. Ahora compagina la música. Dice que su género es el rock.
Da clases de inglés y francés en la Universidad Tecnológica Tula-Tepeji. También en Pachuca, pero en los niveles de primaria y secundaria.
Recordó que el francés lo aprendió gracias a que en Canadá vivía en la parte francesa y el inglés lo estudió en México.
El conocido músico y profesor tulense de 25 años de edad refirió que muchas veces como jóvenes se dejan llevar o caen en las tentaciones como son las drogas, el alcohol, el robo o cualquier actividad ilícita y que eso los lleva a la violencia y distintas conductas antisociales y que por eso les recomienda que canalicen su energía y habilidades en cosas positivas.
“Tal vez no en la música, pero sí en lo que les apasiona, la pintura, el arte, el deporte o cualquier actividad que nos ayuden a distraernos de los problemas que pudiéramos estar enfrentando, ya que si nos ocupamos en lo que nos gusta no vamos a tener tiempo ni la necesidad de tomar el camino incorrecto”.
En lo personal dijo le llena la música y que se compensa con el reconocimiento de la gente y que en su caso el aplauso es lo que más le nutre y lo obliga a ser mejor.
