Democracia latinoamericana enfrentada a su realidad en Bolivia

NÚMEROS CLAROS

    •    Se ha concretado el golpe de Estado cívico-político y policiaco contra el presidente constitucional, Evo Morales, en Bolivia

 

La joven democracia latinoamericana está herida y cuestionada, después de décadas de dictaduras militares y civiles sangrientas y de un período de gobiernos democrático electos mediante las urnas. Los golpes de Estado institucionales, parlamentarios y judiciales, que terminaron con los gobiernos del presidente José Manuel Zelaya en 2009, en Honduras; de Fernando Lugo en 2012, en Paraguay; de Dilma Rousseff en 2016, en Brasil, y llevaron a la cárcel a Lula, acusado de corrupción por los corruptos que se hicieron con el poder, han demostrado que la derecha reaccionaria, que la oligarquía financiera y los intereses imperialistas de los Estados Unidos, están lejos de ceder frente al ímpetu democratizador de  las masas populares en América Latina.
Se ha concretado el golpe de Estado cívico-político y policiaco contra el presidente constitucional, Evo Morales, en Bolivia; un golpe a la democracia latinoamericana acuñado en medio del odio racial y el desprecio a la mayoría de los indígenas bolivianos que constituyen más del 63% de la población de ese país. El presidente Evo Morales advirtió de los peligros que acechaban a su país y del golpe de Estado que estaba en marcha; luego, los hechos fueron confirmando lo que parecía imposible y señaló: “Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho”.
La tragedia boliviana tiene las mismas raíces que la masacre de Pando en 2008, las fuerzas reaccionarias y racistas de la región de la llamada “Media Luna”: Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, las cuales siempre confrontaron al Presidente Evo Morales, desconocieron sus poderes y promovieron la secesión de esos departamentos, con la intención de partir en dos a Bolivia.
De aquí que, como en el pasado, de ahí haya surgido el líder del movimiento cívico, Luis Fernando Camacho, que, repartiendo biblias ha alimentado el odio y el racismo contra los seguidores del presidente Morales y del Movimiento al Socialismo (MAS), junto con sus paramilitares, sembrara el terror entre los miembros del gabinete del presidente, los gobernadores, presidentes municipales, diputados y senadores, que bajo la presión de ver arder sus casas y perder a sus familias, decidieron renunciar a sus cargos.
El presidente Morales narró en el transcurso del domingo pasado los hechos que lo condujeron a renunciar a su cargo. Sin duda, su conversación con la expresidenta de Argentina, cristina Fernández de Kirchner, marcó su salida para evitar una guerra civil; después de ella la vicepresidenta electa de ese país sudamericano señaló a través de su cuenta de twitter: “En Bolivia, manifestaciones violentas sin ningún tipo de limitación por parte de las fuerzas policiales, incendian viviendas y secuestran personas mientras las Fuerzas Armadas le “sugieren” al presidente indígena y popular Evo Morales que renuncie”.
Luego el presidente Evo Morales precisaba por el mismo medio que: “Después de escuchar a la COB, al Pacto de Unidad y distintos sectores del campo y la ciudad, hemos decidido solicitar a la Asamblea Legislativa, dentro del principio constitucional de coordinación, renovar la totalidad del TSE para convocar a nuevas elecciones nacionales.”; sin embargo, la oposición no quería nuevas elecciones, sino terminar con su gobierno y evitar que participara en unas nuevas elecciones.
El presidente de Bolivia dejó claro que durante su gobierno hizo de Bolivia un país próspero y dignificó la vida de millones de bolivianos pobres, marginados, la mayoría de ellos indígenas; 13 años que no equiparan los 15 años en el gobierno de la Canciller Alemana, Angela Merkel, pero cuya continuidad en el gobierno no ha sido cuestionada ni desatado movimientos sociales para derrocarla. Evo Morales, señaló al respecto: “Hemos estado en el Gobierno 13 años, nueve meses y 18 días gracias a la unidad y voluntad del pueblo Nos acusan de dictadura los que perdieron ante nosotros en tantas elecciones. Hoy Bolivia es una Patria libre, una Bolivia con inclusión, dignidad, soberanía y fortaleza económica.”, subrayó.
Finalmente precisó lo que todos sabemos, para no dejar lugar a duda alguna: “Quiero que sepa el pueblo boliviano, no tengo por qué escapar, que prueben si estoy robando algo. Si dicen que no hemos trabajado, vean los miles de obras construidas gracias al crecimiento económico. Los humildes, los pobres que amamos la Patria vamos a continuar con esta lucha.”, lo cual ratificó en su despedida el vicepresidente, el Dr. Álvaro García Linera; para finalmente dejar claro las razones de su renuncia: “Renuncio para que Mesa y Camacho no sigan persiguiendo, secuestrando y maltratando a mis ministros, dirigentes sindicales y a sus familiares y para que no sigan perjudicando a comerciantes, gremiales, profesionales independientes y transportistas que tienen el derecho a trabajar.”
La pregunta es ahora en Bolivia: ¿Quién gobernará? después de la renuncia forzada del presidente Morales, los senadores y diputados de su partido con mayoría en el congreso, presas de ataques personales violentos que devastaron sus hogares. Pero lo cierto es que, hoy ningún gobierno democrático de izquierda puede estar a salvo en América Latina; los días oscuros de los golpes del Estado, en sus diversas formas, están al acecho, sin importar los nobles ideales que muevan a cualquier gobierno; hay nuevos instructivos para derrocar gobiernos que no necesariamente están surgiendo de la antigua Escuela de las Américas en Panamá, sino que están en las manos de diversas agencias estadunidenses que operan en México, las mismas que trabajan dentro de la Iniciativa Mérida, por lo que el gobierno del presidente López Obrador debe estar alerta y saber que, gobernar no será estar en un lecho de rosas.
 

Related posts