* Toma de Congreso: solo un ensayo
El ex presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, Ricardo Baptista, no actuó por voluntad propia, y mucho menos movido por un retorcidísimo plan que tiene como gran objetivo repetir la solicitud de desaparición de poderes en el Estado, si todo sucede tal cual lo planeó en su búnker de meditación filosófica. No, se antoja demasiada perversidad que solo es viable en políticos de nivel, y precisamente uno de ellos es el que se observa como mente maestra de la estrategia que busca a toda costa paralizar las actividades del Poder Legislativo hasta lograr un enfrentamiento con las fuerzas del orden. Lo de ayer fue un simple ensayo.
Utilizados para objetivos muy particulares de un grupo político, habitantes del Valle del Mezquital arribaron al recinto legislativo apenas terminada la comparecencia del titular de la Policía Industrial Bancaria, quien junto con asesores, trabajadores administrativos y quien estuviera en el interior del inmueble quedaron en calidad de rehenes, luego que los supuestos invitados del diputado Baptista decidieron impedir cualquier ingreso y salida de todos los edificio que conforman el Poder Legislativo. El encierro concluyo pocos minutos antes de las 21 horas.
Seguramente para el día de hoy, Ricardo Baptista pondrá en marcha la parte del plan que le toca escenificar, en la que culpará a las malévolas autoridades por ser omisos a las demandas de los pobladores del Mezquital y señalará con dedo flamígero a los que buscaron culparlo de la toma del inmueble, todo porque él con su espíritu democrático siempre está al lado de los marginados.
Sin embargo la “espontánea” toma del Congreso local que por fortuna no derivó en una situación crítica, deberá observarse desde diferente puntos de vista: uno que tiene que ver con necesidades apremiantes de la población del Mezquital; dos, con la existencia de liderazgos nada naturales en la región que ven crecer sus bonos económicos y políticos al ofertar la fuerza que tengan al mejor postor; y tres, la pugna ya eterna del Grupo Universidad con el Poder Ejecutivo del Estado.
La historia es la misma: quien manda en la Cámara de Diputados del Estado no son los morenistas con su mayoría, sino el grupúsculo de legisladores que obedecen únicamente los mandatos del Presidente del Patronato Universitario, y que ayer mismo, poco antes de lo anotado, lanzaron un nuevo reto al gobierno estatal, al modificar la Ley de Ingresos del municipio de Apan, para que pueda cobrar casi 10 millones de pesos por licencia de funcionamiento al Grupo Modelo, que está por poner en marcha una gigantesca planta en esa región de la entidad.
Con 16 votos a favor, ocho en contra y tres abstenciones, el mensaje es muy claro y no extrañe a nadie que en un momento determinado la cervecera anunciara su decisión de cancelar el proyecto si este tipo de medidas, más políticas que verdaderamente preocupadas por el municipio, se intentaran multiplicar sin razón alguna. La pérdida de empleos sería lo grave, con todo y que los agoreros del apocalipsis aseguren que la planta industrial solo traería males y penas. El hecho es que mucho jóvenes que sí estudiaron y pasaron mucha de su vida en las aulas, hoy tienen una oportunidad de trabajo bien pagado.
Sin embargo la estrategia última del Grupo Universidad es enfrentar con todo y lo que tengan a la mano, al que consideran su peor enemigo para alcanzar sus objetivos: el Poder Ejecutivo.
Poco tienen sin embargo que celebrar, porque el amparo que ayer difundieron respecto a sus cuentas bancarias congeladas con más de tres mil millones de pesos, de ningún modo les permite retirar el dinero con borrón y cuenta nueva. No, lejos de ello puede resultar una pésima estrategia porque obligan a la Unidad de Inteligencia Financiera a emitir un veredicto en un plazo no mayor a diez días.
Baste recordar que el Presidente López Obrador se remitió a decir al respecto, que la Fiscalía General de la República ya tiene en sus manos el caso. Y aquí es vital observar que dijo “Fiscalía”, no Unidad de Inteligencia Financiera, y que sepamos la Fiscalía solo actúa cuando ya le remitieron elementos que hacen pensar en un delito y por lo tanto una o varias órdenes de aprehensión que habrá de girar.
Las cosas apenas empiezan.
Mil gracias, hasta mañana.
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@JavierEPeralta