Pulso del Mezquital

    •    Debió ser horrible que dos ex funcionarios municipales hayan confundido las calles de su municipio para hacer su versión de rápido y furioso región Chilcuautla…


Es increíble que ya no pueda uno gozar de las delicias del condenado poder, porque de inmediato los resentidos sociales, buscan hacerlo quedar a uno mal, solo porque ellos no tienen el privilegio de estar, no donde den, sino donde hay. Se están perdiendo los valores, como aquellos tiempos en donde los privilegiados teníamos la oportunidad de hacer y deshacer, sin que ninguna pena nos embargara, pero eso se ha ido acabando, gracias a este mal llamado democracia
Debió ser horrible que dos ex funcionarios municipales hayan confundido las calles de su municipio para hacer su versión de rápido y furioso región Chilcuautla y claro, como en todas estas historias, donde se ve involucrada la prepotencia y el uso indebido de los recursos públicos, no pueden faltar los resentidos sociales, esos que no toleran el triunfo ajeno. Resulta que dos trabajadores, andaban echando party, cuando en una de las calles del centro del municipio los chocaron, un poste imprudente se les paró enfrente sin decir agua va y como era lógico, le dieron un zape, solo que el golpe fue con una camioneta oficial de la presidencia municipal.
Los dos funcionarios tuvieron que renunciar a sus cargos, no por un asunto de voluntad, la orden tuvo que venir directamente del presidente municipal, Genaro Martínez Trejo, donde la cosa no es qué es lo que hicieron, sino quién se los pide.
Pero llena de optimismo, que existen personas que se esfuerzan por mantener vigentes nuestros usos y costumbres, que no sucumben ante los males modernos ni a las presiones mediáticas, llámense redes sociales, medios de comunicación o partidos políticos. Es el presidente municipal de Santiago de Anaya, Jorge Aldana Camargo, quien sí sabe para qué es el maldito poder y que todavía se puede ser un dictadorcillo pésele a quien le pese.
A él le importa un bledo que la gente lo señale, le apunte con el dedo, susurre a sus espaldas. El presidente municipal nos demuestra que puede conservar nuestras raíces, que podemos avanzar en la ciencia, en la tecnología, en las comunicaciones, pero lo que viene siendo la prepotencia del poder es algo que perdura. Él sabe que todos somos iguales, pero hay unos más iguales que otros, ahí está el detalle, no se confunda.
Resulta, que en días pasados reconoció que su policía tiene la orden de actuar con toda la fuerza, incluso la de matar si es necesario, porque él no va a permitir los besos ni abrazos, puros balazos, esto luego de que un ciudadano denunciara que los elementos policiacos lo “amarraron como puerco”. Cuando le hizo frente al alcalde para hacerle de su conocimiento lo sucedido, él solo alcanzó a decir, que eso era poco, que diera gracias que no se lo hayan despachado a San Pedro.
Este alcalde priísta, ya debería despachar en el relleno sanitario o en una fosa séptica, para que se sienta más en familia y no vea a los demás como diferentes, pa’ qué hace corajes. Solo así se evitaría pasar los osos de su vida, como andarse rifando el físico con unos muchachitos mecos en la vía pública, condicionando apoyos sociales o haciendo recordatorios maternos a esos que le caen como patada de mula.
En corto:
    •    Vicente Charrez, mantiene una oficina que forma parte de un edificio colonial propiedad del municipio de Ixmiquilpan, que él ocupó por la fuerza. 

    •    El hermano del alcalde, Pascual Charrez, usa este edificio con impunidad, mientras que el gobierno municipal se ve obligado a rentar oficinas para la ubicación de sus áreas. 


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