ESPECTÁCULO DE CASI DOS HORAS
• El impacto de D’Alessio sigue siendo mortal, puntual y certero
Lupita D’Alessio es una leona que no muerde, mucho menos atemoriza, pero sí enamora y también recrimina a aquellos hombres que tratan mal a las mujeres. El impacto de D’Alessio sigue siendo mortal, puntual y certero. La cantante llegó al Auditorio Nacional la noche del viernes para “aniquilar” a todos aquellos hombres infieles y para hablarles a las mujeres acerca de amor, respeto y amor propio. Hombres, mujeres, todos acudieron al llamado de la Leona Dormida tras más de un año de ausencia en el recinto, para en el que en esta ocasión ofreció un espectáculo de casi dos horas. Sólo le bastaron 15 canciones para que su público cayera rendido ante ella. ”Hazme olvidarlo”, “Aquí estoy yo” y “Ni guerra ni paz”, fueron algunos de los temas con los que abrió la velada, en la que se hizo acompañar de una orquesta de cuerdas y sus guitarristas de cabecera. La mayoría del público eran mujeres maduras que vibraban al compás de las melodías y que, por sus expresiones, vivían el dolor de ciertas canciones que Lupita entonaba con potencia. Muchas de las admiradoras ni siquiera se sentaban, vivían al lado de la cantante el despecho, el engaño y el dolor de los temas que entonaba, tales como “No preguntes con quién” y “Qué ganas de no verte nunca más”.
Lupita recordó a Juan Gabriel al interpretar el tema “Costumbres”