Pulso del Mezquital
Ya no se puede tener éxito en la vida, porque de inmediato aparecen, novias despechadas, amigos de la infancia que no recordamos, o hijos regados por doquier, acusándonos de ser malos padres, ingratos, irresponsables, como si la culpa fuera nuestra de ser hombres y muy machos porque andamos con muchas hembras, dejando hijos por donde quiera para que otros nos los mantengan.
Es en serio, no podemos cometer pequeños errores, bueno en algunos casos ya no tan pequeños, porque comen tres veces al día y van a la escuela. Obviamente los resentidos sociales que no hacen otra cosa más que andar criticando, pegaron el grito al cielo, sólo porque el presidente municipal de Ixmiquilpan, Cipriano Charrez, perdió un juicio por una demanda en su contra, por no hacerse responsable de dos retoños suyos, que los trajo al mundo olvidando que actualmente los chamacos comen como si cooperaran.
La cosa no está en que al presidente se le haya escapado un tiro, bueno dos, porque si analizamos bien nuestra sociedad, nos daríamos cuenta que hay mucho chamaco que no tienen madre o no tienen padre. Los resentidazos sociales, recargan su furia en el presidente, no por ser un padre desnaturalizado, sino por la envidia que le tienen, debido al éxito que ha conseguido en esta vida. Y es que Cipriano Charrez, es experto en autogoles, porque apenas hizo convenios con los cubanos para convertir a Ixmiquilpan en un Miami Beach, cuando le salen unos hijos incomprensivos, casi echando a perder este acertado acuerdo binacional.
Justo cuando el Alcalde se apuntaba un acierto haciendo acuerdos de intercambio comercial, cultural, turístico, científico y en medicina, para que los médicos ixmiquilpenses se capaciten en Cuba y ya no se les mueran sus pacientes de caspa, le salen con el chiste de que dos hijos suyos, que él no reconocía, lo esperaban en la puerta. “Vine a Ixmiquilpan porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Cipriano Charrez”, “mi madre me lo dijo, no vayan a pedirle nada. Exíjanle lo nuestro, lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio”.
Hablando de Presidentes Municipales que le incomodan detalles de la vida que a veces no encontramos explicación, factores externos que buscan desestabilizar a sus gobiernos, intereses obscuros que pasan por encima de ellos sólo para darles mala imagen, por ejemplo los pájaros, que no hacen otra cosa más que escandalizar en la vía pública sin pagar multas, hacen sus gracias en plena calle o lo que es peor, en la camioneta presidencial.
Y como una de las reglas básicas del poder, explican que para destruir a un enemigo es arrancando el problema de raíz, es decir muerto el perro se acabó la rabia, el presidente municipal de Mixquiahuala, Isidoro Monroy Reyes, mandó derribar los árboles de la plaza principal, demostrándole a los pájaros, de qué lado masca la iguana y de que cueros salen más correas. Pero como siempre, los enemigos están al asecho, ahora resulta que organizaciones ambientales y la Profepa, lo traen la mira para sancionarlo.
En Corto:
* Continúa el conflicto entre el alcalde de Ixmiquilpan, Cipriano Charrez Pedraza y los nueve regidores que conforman el bloque opositor, quienes no se han presentado a sesionar.
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