Home Cultura “Me metí en las venas a los personajes de Millennium”

“Me metí en las venas a los personajes de Millennium”

0

LITERATURA
    •    David Lagercrantz quiso que esa realidad actual de Suecia fuera parte central de la última historia protagonizada por la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist


El populismo que prevalece en Suecia en la época actual, las intrigas políticas, la intolerancia y la xenofobia, pero también las fábricas de trolls que propagan el odio, laten con fuerza en “La chica que vivió dos veces” (Ediciones Destino), de David Lagercrantz, la sexta y última entrega de Millennium, la serie de culto que escribió Stieg Larsson y que se ha publicado en más de 50 países y ha vendido más de 100 millones de ejemplares en todo el mundo.
En 2004, el narrador y periodista Stieg Larsson, creador de la serie, murió de un infarto tras publicar los primeros tres títulos y sin conocer el éxito que alcanzaría; pero dejó comenzada la cuarta entrega. Luego de un juicio por los derechos de Millennium –entre su padre y hermano, y la que fue su pareja sentimental–, su colega, el escritor sueco David Lagercrantz, aceptó emprender la escritura del cuarto tomo y seguir con la serie que hace días llegó a su fin.
Tras cuatro años metido en un universo ajeno que terminó por apropiarse para poderlo contar “aunque a su manera”, Lagercrantz conversa con EL UNIVERSAL, vía correo electrónico, durante una estancia en España.
David Lagercrantz quiso que esa realidad actual de Suecia fuera parte central de la última historia protagonizada por la hacker Lisbeth Salander y el periodista Mikael Blomkvist; una historia que ha subyugado a millones, incluido el Premio Nobel Mario Vargas Llosa: “He leído Millennium con la felicidad y excitación febril con que de niño leía a Dumas o a Dickens. ¡Bienvenida a la inmortalidad de la ficción, Lisbeth Salander!”.
En el último libro, Salander está preparada para la batalla contra su hermana Camilla. Esta vez tomará la iniciativa y se liberará del daño y el dolor de toda una vida. Esa fue la misión de Lagercrantz.
¿Qué tan cerca se siente de la literatura de Stieg Larsson?
Comparto la pasión de Larsson por las amenazas y las injusticias, pero diferimos en ciertas cosas. Él era un escritor épico, yo estoy más interesado en la interacción psicológica entre las personas.