México frente al petróleo que se agota

NÚMEROS CLAROS

    •    Dentro de la guerra comercial iniciada por el presidente Trump, no sólo se encuentra México y China, ahora ha incluido a Europa en sus disputas arancelarias


El petróleo fue durante décadas la principal fuente de ingresos de México, hasta que las manufacturas y la estrategia de acabar con PEMEX de la clase política que gobernó al país, para apoderarse del mercado, nos volvió a convertir en importadores. Ahora, nuestro país se encuentra enfrentado a su realidad, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pretende poner fin al libre comercio en América del Norte con su acuerdo comercial con aranceles y el petróleo se acaba.
Dentro de la guerra comercial iniciada por el presidente Trump, no sólo se encuentra México y China, ahora ha incluido a Europa en sus disputas arancelarias. Incluso la Organización Mundial del Comercio (OMC), parece haber cedido a sus chantajes, pues finalmente le ha dado luz verde para gravar 7 mil 500 millones de dólares de productos europeos, bajo el pretexto de daños sufridos por subsidios de Europa a Airbus; lo cual hizo que rápidamente el Departamento de Comercio de los Estados Unidos publicara la lista de 150 categorías de productos a los cuales se les cobrará un arancel a partir del 18 de octubre próximo.
En tanto, México abre una nueva disputa por la explotación del petróleo en el Golfo de México con los Estados Unidos y sus empresas petroleras. La controversia se ha abierto con la explotación del campo petrolero Zama, en manos de la empresa estadounidense Talos Energy, el cual es uno de los más ricos descubiertos en los últimos años, con potencial de más de mil millones de barriles diarios, pero que la reforma energética puso lejos de la explotación de PEMEX.
Aunque el petróleo se agota y México está en busca del que queda aún en su subsuelo, se hace necesario pensar en el día posterior al agotamiento de los hidrocarburos. Es evidente que el fin de la era del petróleo no es para mañana, pero muchos países como Arabia Saudita lo están planeando ya y en muchos otros están surgiendo extensas áreas de paneles solares, previendo ese momento y la demanda mundial de energía para entonces.
A pesar de ello, la economía mundial y su industria, continúa dependiendo del petróleo. El reciente ataque a la infraestructura petrolera de Arabia Saudita, el pasado 16 de septiembre, mostró en cuanto dependen aún las economías nacionales del petróleo; pese al auge de los paneles solares y el desarrollo de vehículos eléctricos, de la cultura del reciclaje, el diseño de edificios inteligentes y su aislamiento, la forma de vida de la mayoría de humanos, sobre todo en los países en desarrollo, están muy lejos de poder prescindir del petróleo, incluyendo a México.
El ataque a la infraestructura petrolera en Arabia Saudita el 16 de septiembre mostró que nuestras economías aún dependen mucho del petróleo y sigue siendo una opción de ingresos para México si lo encuentra y puede explotar. Como en el pasado, el 16 de septiembre el precio del petróleo se disparó casi un 20% después de los ataques a Arabia Saudita, desatando el temor de un conflicto entre este país e Irán y una posible profundización de la desaceleración de la economía mundial.
Lo cierto es que, como en el pasado, el Medio Oriente, Arabia Saudita en particular, sigue controlando los destinos del petróleo. Este país tiene una capacidad de producción aún no utilizada, la cual puede activarse para hacer frente a un shock de suministro en otras partes del planeta; aunado a los tanques repletos de petróleo en manos de especuladores que yacen en los océanos esperando el momento para sacarlos al mercado, además de las reservas de los Estados Unidos.
Los datos disponibles en la web señalan que la capacidad no utilizada de los Estados Unidos, Emiratos, Kuwait, Irak y Rusia, podrían llegar a 2 millones de barriles por día; lo cual no sería suficiente para cubrir los 5.7 millones que faltarían producto de los ataques a la infraestructura saudí. Se ha producido una reducción de la dependencia del petróleo, sin duda, pero se requieren aún mayores esfuerzos para terminar con ella, sobre todo inversiones en energías limpias a gran escala.
Hoy la energía procedente del petróleo representa el 31% del consumo total de energía, frente al 45%, en promedio, en los años setentas, según la Agencia Internacional de Energía, el consumo de petróleo ha disminuido en la industria, la cual cada vez más opta por energías renovables o el uso del gas. Pero lo fundamental es que, mientras México inicia la transición de las energías fósiles a las renovables, bien valdría la pena administrar correctamente las reservas petroleras y usar sus ingresos no para el derroche de los Estados como en el pasado, sino para construir la infraestructura de las nuevas fuentes de energía.

Related posts