• Todo indica que lo que les duele es no ver los billetes como antes
SUFREN LOS CACIQUES DE HIDALGO
Los caciques que existen en México desde antes del siglo XVI cuando los españoles castellanizaron el término, pero no el concepto, son en los hechos, intermediarios entre los ciudadanos o grupos y la autoridad establecida, siempre para juegos del poder, “tiranos chicos”, que con métodos de manejo personal, informal y arbitrarios se ejerce con amenazas y modos violentos.
El único camino para borrarlos del mapa es sustituirlos por organismos legales, con rendición de cuentas y sobre todo con el marco legal como regla de conducta.
Sólo así será posible que los caciques no tengan margen de acción y se dé paso a la legalidad en que desaparezcan los personajes y grupos que se han convertido en supuestos representantes, sobre todo dicen, de los pobres, para lograr grandes cantidades de dinero para invertirlos en lo que son sus compromisos, que casi siempre les dejan ganancias de poder entre sus seguidores, y ni se digan las ganancias en dinero, que en México y desde luego en nuestro estado, produce líderes muy ricos, con dinero que al final todos aportamos y del que se apropian sin ningún remordimiento de conciencia.
Sin embargo, ahora sufren y mucho, porque el gobierno de AMLO decidió que no habrá dinero para los intermediarios, sino que los apoyos a los pobres se entregará de manera directa para frenar los moches.
En nuestro estado sufren ya las consecuencias de esta decisión a la que se suma desde el inicio de su gestión el Gobernador Fayad, caciques en su calidad de intermediarios como ANTORCHA CAMPESINA y su lideresa Guadalupe Orona, que de pronto vieron cómo se les cerraba la llave de los billetes, lo que los llevó a sus acostumbrados actos de presión y chantaje como marchas, plantones y amenazas como su absurda campaña de juicio político y petición de renuncia del Ejecutivo, porque no da respuesta a sus exigencias que se resumen en dinero, para lo que ellos dicen y mandan.
Desde luego, olvidan que ya no darles dinero como antes es una decisión presidencial a la que se une Fayad, que en eso del combate a la pobreza con planes estatales, para todos, no debe estar tan mal cuando Hidalgo es el segundo estado con mejores resultados nacionales según el CONEVAL y Fayad considerado entre los mejores gobernadores de México.
Como que acusarlo de no atender a los pobres no tiene bases fuertes, porque los resultados dicen otra cosa. Y en eso de juicio político o exigir renuncia con una gran cantidad de firmas, parece una ocurrencia de un grupo de vivos que amenazan con esto para ver si logran el dinero y que olvidan que más de medio millón de votos respaldan la gubernatura de Fayad.
Todo indica que lo que les duele es no ver los billetes como antes.
Y como decía don Teofilito: “ni los verán” .
Otros caciques que sufren son los CHARREZ, que por muchos años se convirtieron en los gestores ante oficinas públicas de dinero para municipios y comunidades Del Valle del Mezquital, con organizaciones que crearon para presionar hasta con violencia y obtener mucho dinero para obras que ellos mismos construían, con enorme ventaja en pesos y en poder político que los llevó a puestos importantes.
Sin embargo, ya en puestos que requieren de capacidad y responsabilidad, han resultado una nulidad lo mismo CIPRIANO -desaforado por inhumano e irresponsable-, que su hermano PASCUAL, un inútil como alcalde de Ixmiquilpan, que ha llevado a convertirlo por los hechos en el municipio más violenta de Hidalgo.
Otro gran perdedor que no se resigna es el licenciado Gerardo Sosa, gran cacique de la UAEH por decenas de años que ve cómo se derrumba su imperio por el abandono en que lo tiene el Presidente y por la torpeza de sus diputados que, encabezados por Baptista, han motivado el repudio de mucha gente de Morena y los diputados que sí son morenos, como respuesta a la arrogancia y soberbia de estos señores que sólo piensan en cómo agandallarse poder, y el presupuesto del estado para su patrón.
Baptista ha sido un gran error, porque el señor nunca entendió que la política en su esencia es dialogar y acordar en beneficio de todos y que los acuerdos son para respetarse,
Parece que se va. Fue un mal sueño,
Otros caciques que sufren son los de la UNTA y los viejos priistas que eran caciques en el tricolor y en los puestos de gobierno donde estaban un sexenio y otro también.
Quieren cobrar venganza y recurrirán a lo que sea para lograrlo. Ya lo verá usted.
Sufren los caciques… se oyen sus lamentos.