CINE DE HOY
• Se trata del primer largometraje de Zitelman, quien había realizado cortos como Flamingo
Durante la XVIII edición del Festival Internacional de Cine de Horror se exhibieron en la Cineteca Nacional dos filmes que llevan como tema principal la sangre.
El primero de ellos es el filme venezolano, El vampiro del lago de Carl Zitelman, que se basa en un caso real ocurrido en ese país.
El guión del propio realizador y Frank Baiz Quevedo, narra la historia del engreído novelista Ernesto Navarro (Sócrates Serrano), quien descubre la historia de Zacarías Ortega (Eduardo Gulino), un asesino serial conocido como el Diablo del Llano.
El escritor entrevista al inspector retirado Jeremías Morales (Miguel Angel Landa) que le revela como Zacarías tenía una obsesión con la sangre, que la consideraba el elemento indispensable para obtener la inmortalidad, por lo que se la quitaba a todas sus víctimas.
Décadas después de la desaparición del asesino, comienzan a repetirse los crímenes.
Se trata del primer largometraje de Zitelman, quien había realizado cortos como Flamingo, y Ritual, y se trata de un filme entretenido, que ha obtenido diversos premios para su coactor y para su músico.
Muy diferente es el caso de Sangre para la carne de Alex Hernández, un filme nacional independiente.
El joven director confiesa que realizó la película “con tres pesos” y lo malo es que se nota en la pantalla, la precariedad de los recursos.
Ante la falta de éstos, decidió recurrir al tremendismo, sacando a una heroína caníbal e incestuosa (Erika López), que es mal fotografiada en la noche. Mientras devora a sus víctimas.
Torpe y fodonga. Sangre para la carne resultó uno de los filmes más fallidos del Macabro.