•    Y no se crea no es una enfermedad que sólo padezcan los priistas, como se quiere hacer pensar


EL HUESO ES CANIJO

Quién agarra hueso, que significa en la jerga grilla tener un puesto político bien pagado por un proceso electoral o por designación y donde además se tiene poder, mientras no se tiene provoca críticas muy fuertes de parte de los aspirantes y que una vez que se tiene, provoca una adicción tan fuerte, que se pelea con todo para no perder nunca de los nunca ese hueso.

Y no se crea no es una enfermedad que sólo padezcan los priistas, como se quiere hacer pensar. No. Este mal lo sufren todos los partidos cuando agarran hueso y para esta hora, la pelea por el hueso está a todo lo que da en Morena.

Tener poder y dinero es el hueso al que muchos aspiran, porque es el paraíso y nadie en su sano juicio quiere salir del Edén.

Por eso los tricolores que han tenido en Hidalgo por decenas de años la propiedad de los mejores huesos, cuando los pierden o se los quitan, reaccionan con actitudes hasta violentas o de revancha contra quien se atreve a correrlos del cielo del dinero y el poder, como ocurre en nuestro estado donde los priistas resentidos que se quedaron sin sus huesos de costumbre, buscan cómo cobrársela a Fayad, así sea con acciones contra su partido que les dio de comer con manteca.

Y cuando se trata de pelear los huesos de poder “la muelte chico”. Porque para hacer notar que están molestos se van de su partido dolidos y resentidos y con la firme idea de vengarse de sus colores y de quién no les dio lo que piensan que se merecen.

Eso es lo que puede pasar en el proceso electoral donde exigirán seguramente candidaturas, que por lo que se ve no se les darán, así echen espuma por la boca llenos de rabia.

EN MORENA HIDALGO

Ya probaron el buen sabor del hueso del poder y del dinero y no lo van a querer soltar así como así.

Desde luego hablamos de los garzas disfrazados de morenos, pero que en su vida habían sido de este partido con el cambio reiterado de camisetas.

Para empezar quieren realizar aquí el “porfiriazo”, que no es otra cosa que aferrarse a la Presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso, donde por lo visto se prueba que saboreado el hueso no se renuncia a él, aunque haya un acuerdo para que el PRI sea el próximo mandamás del Congreso.

Para las garzas, eso de “pacta sunt servanda” (los pactos son para cumplirse), que incluso tiene relación con el derecho, les vale un cacahuate si se trata de hueso grande que les dé poder y simplemente lo ignoran, echando a la basura el valor de la palabra dada.

Lo que quieren es poder para usarlo como lo vienen usando con abusos en el dinero público y ataques al gobernador.

Y ya verá usted como hacen circo y teatro para no soltar la Presidencia.

El muro que pueden encontrar son los diputados que sí son morenos, el buen gobierno de Fayad y la decisión de AMLO de acabar con la corrupción.

Pero el hueso es el hueso. Por cierto, ¿qué le pareció el informe del Presidente?