- “Crecientes actos ilegales y violentos de los manifestantes radicales”
Dice que no solo son indignantes, sino que también empujan a Hong Kong al borde de una situación muy peligrosa”, indicó el gobierno
Después de las violentas protestas del fin de semana en varias zonas de Hong Kong, el uso de gas lacrimógeno, cañones de agua y los primeros disparos policiales para contener a los manifestantes, el gobierno admitió que el territorio está al borde de una situación “muy peligrosa”.
Activistas arrojaron el sábado bombas de gasolina y ladrillos a policías en el distrito industrial de Kwun Tong, al este de la península de Kowloon, mientras que al día siguiente seis oficiales fueron atacados por manifestantes violentos con palos y varillas metálicas en la frontera con la ciudad china de Shenzhen.
La confrontación, la más violenta en tres meses de protestas antigubernamentales, llevó a los uniformados a disparar al aire por primera vez y a detener a decenas de provocadores, entre ellas un niño de 12 años, según reporte del sitio Chanel News Asia.
La Policía de Hong Kong confirmó que 86 personas, entre los 12 y 86 años de edad, siguen bajo arresto, sospechosas de varios delitos, como actos ilegales de reunión, posesión de armas ofensivas y agresión a agentes policiales, incluidos 21, que resultaron con lesiones graves.
“El gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) pide al pueblo que luche contra la violencia, salvaguarde el estado de derecho y restablezca el orden social lo antes posible”, subrayó en un comunicado.