JOSÉ LUIS ROMO, DE LLENO A LA POLÍTICA.- Sin duda el funcionario más exitoso (hasta el momento), en el gabinete del gobernador Omar Fayad, el ahora titular de la Secretaría Ejecutiva de la Política Pública, la oficina más poderosa del gobierno estatal, solo debajo de la del Jefe del Ejecutivo, es reconocido por haber cumplido con creces la encomienda que le fue encargada al arranque del sexenio. Cumplió, y cumplió bien. Lo que viene es diferente y sin duda debe saberlo, porque tiene que ver con el ejercicio pleno de la política. Y ante ello, vale la pena precisar algunas cosas.
***
UNO.- Haber sido uno de los promotores más exitosos en la historia de la entidad para la atracción de inversiones a territorio hidalguense, por regla general no genera la creación de burbujas de lisonjas que aíslan al encargado de esa tarea. Si bien es poderoso, no lo es, de ninguna manera como aquél que empieza a ser visto como un prospecto real para la sucesión gubernamental, buscar el Senado de la República o una diputación federal. El político por si mismo posee un imán que atrae por lo que en un futuro puede ser. El José Luis Romo que fue hasta antier vivía fundamentalmente en el terreno de los hechos, del presente, no de los prospectos.
***
DOS Y ÚLTIMO.- La inclusión del secretario con más peso académico y carrera en los más altos círculos empresariales, hace ver a un gobernador que lejos de buscar truncar la carrera de funcionarios con un nivel muy alto por temor a ser opacados (un ejemplo es la UAEH y el control dictatorial de quien manda, con rectores de reconocida medianía), propicia su crecimiento por la simple y sencilla razón de que le convienen a un Estado como Hidalgo, a sus habitantes, no a quien lo impulsa. Fayad Meneses da una lección real de seguridad y certeza en lo que hace. A partir de todo lo anotado, José Luis Romo debe saber sin embargo, que gobernador es uno, solo uno: el que fue elegido por votación abrumadora de la ciudadanía. La soberbia como tal, está desterrada de manera absoluta.
***
EL RICHY YA ENLOQUECIÓ… POR EL TERROR A GEPETTO.- Ya lo perdimos. El Presidente de la Junta de Gobierno del Congreso, Ricardo Baptista, recibió la orden de declarar al periódico que es “Una Empresa más del Patronato Universitario”, que ni lo busquen porque lo van a encontrar. Lo mismo el gobernador que el subsecretario de Gobernación. Que tiene para todos, faltaba más y si en una de esa es el propio Presidente de la República el que lo cuestiona, se las verá con él, porque eso sí le reconoce que son pares, pero no por eso se va a dejar. Con los ojos desorbitados porque Papá Gepetto le jaló con fuerza uno de los hilos con que lo controla, exclamó a los cielos, “¡como es posible que el gobernador quiera meter mano en el Congreso libre y autónomo de Hidalgo. Cómo es posible que quiera invadir terrenos propiedad de mi Papá Gepetto!”. Eso dicen que dijo.
***
Aviso para que no digan: Esta columna se nutre de comentarios recabados en agencias del Recontra-Espionaje, muy similares a las que popularizó el “Súper Agente 86” en sus tiempos. Como tal, usted está en libertad de creer o no lo que lee, recontra-enojarse, recontra-carcajearse y hasta recontra-recordarnos a nuestra jefecita (nosotros recontra-hacemos lo propio). Avisado está usted.
Dudas y comentarios:
desexenterado@gmail.com
@desexentrado