Jair Bolsonaro tuiteó que “por cuestiones de seguridad nacional, fui informado por la Policía Federal y @JusticaGovBR de que mis celulares fueron invadidos por la cuadrilla presa el martes 23”, en lo que llamó “un atentado grave contra Brasil y sus instituciones”.
También aclaró que “jamás trato temas sensibles o de seguridad nacional vía celular”. Posteriormente, en un comunicado, el ministerio indicó que los supuestos responsables de los ataques “fueron arrestados el martes, 23 de julio”.
Uno de los detenidos dijo a la fiscalía que el hackeo permitió obtener mensajes del actual ministro de Justicia, Sergio Moro, que fueron entregados a The Intercept, que publicó los mensajes en junio, poniendo a Moro en el centro de las críticas, dado que generaron dudas sobre su imparcialidad cuando era un juez anticorrupción que encarceló al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.