Sufren de intolerancia religiosa en comunidades cristianas de 11 municipios asentados en zona de la Huasteca de Hidalgo.
El problema, que data desde hace más de un año, se debe a que las autoridades locales se rigen por las leyes de usos y costumbres, lo que vulnera los derechos humanos de los miembros de tal asociación.
Al respecto, Alfonso Farrera González, presidente de la Barra Nacional de Abogados Cristianos A. C, señaló aproximadamente 300 personas pertenecientes a ese grupo religioso, han sido amenazadas con ser desalojadas de sus viviendas.
Apuntó que es mediante la ley de usos y costumbres en Hidalgo, que son reconocidos como orden jurídico propio, como se pretende obligar a la población cristiana a abandonar diversas comunidades, de municipios tales como Tlanchinol, Yahualica y Huejutla, entre otros.
Así mismo, el jurisconsulto llamó al gobernador Omar Fayad Meneses, por medio de un escrito, para dar solución a las quejas, por esta injusta situación, a efecto de mantener el orden y respeto a los derechos humanos en el estado de Hidalgo, y a frenar los abusos de intolerancia religiosa que afectan a los pobladores de aquella región de la entidad, también pidió la intervención de la Secretaría de Gobernación para tomar cartas en el delicado asunto.
Por su parte, Gregorio Jerónimo Bermúdez, habitante del municipio de Tlanchinol, expresó que desde el año 2011, es perseguido por únicamente tener creencias religiosas diferentes a las de la comunidad de la Iglesia católica; así mismo, mencionó que ha sido víctima de amenazas por no participar en las festividades patronales de su pueblo.
