RETRATOS HABLADOS

AMLO en Huejutla

Siempre será buen signo para un Estado como el nuestro, escuchar al Presidente de la República reconocer el trabajo de su gobernador, tal vez más cuando el partido político al que pertenece es diferente. Más cuando podemos observar de primera mano la aplicación real del  principio de un hombre que llega al poder y afirma que gobernará para todos, sin distingos de ideología o militancia.

Andrés Manuel López Obrador, Jefe de la Nación, y Omar Fayad Meneses, titular del Ejecutivo estatal, han sido capaces de mostrar que es posible el camino de la coordinación y la solidaridad mutua, cuando se demuestra con hechos que por encima de todo puede ser colocado el interés de la ciudadanía. Mal haríamos en pensar que cada cual decidió olvidar sus principios ideológicos, pero también en pensar que son barrera infranqueable para trabajar de manera unida y responsable.

La visita que ayer realizó el Presidente López Obrador a Huejutla, sirvió para observar algo que era necesario en estos tiempos en que pareciera que el único camino posible de ser recorrido, es el de los desencuentros, las descalificaciones y la visión de que México está al borde del abismo. Ese algo es que hay esperanza, un camino difícil de transitar, pero que será viable si terminan de una vez por todas las visiones fatalistas y apocalípticas.

El compromiso renovado de la Federación, a través de AMLO, de que la nueva carretera de cuatro carriles que comunicará a la Huasteca Hidalguense con Pachuca, estará terminada en los próximos años, es vital, fundamental para que se pueda arrancar en términos reales un proyecto de industrialización en la que quizá sea la más rica de Hidalgo en recursos naturales.

La repetitiva idea de instalar plantas productoras de jugos por la exagerada producción de naranja, que en no pocas ocasiones simplemente se ve pudrirse a falta de otra alternativa, siempre resultaba interesante pero sin un futuro real a falta de vías de comunicación que permitieran el transporte de productos envasados a mercados nacionales e internacionales.

Terminada la autopista Pachuca-Huejutla, Huejutla-Pachuca, es posible en todo el sentido de la palabra observar un nuevo panorama en que de la idea repetitiva de una planta envasadora de jugos, se pase a un conglomerados de empresas dedicadas a esa actividad pero con la salvedad de que ahora sí tendrá cómo hacer llegar sus productos hasta el consumidor.

Más allá de cualquier región de la entidad, la Huasteca está destinada a ser el polo industrial y tecnológico más rico de Hidalgo y toda la región centro del país.

Y eso es posible porque el compromiso presidencial se ha dado: la carretera estará terminada en los próximos años. Porque sin importar que haya empezado a construirse en otro sexenio, se aprovecha que es una buena obra para terminarla.

Una relación de este tipo, de colaboración, de entendimiento, de coincidencia de los objetivos, debe continuar entre el Jefe de la Nación y el gobernador Fayad.

Porque el otro camino, el del enfrentamiento estéril y absurdo, como buscaron a toda costa propiciar los integrantes del Grupo Universidad y sus diputados del Congreso del Estado y el Federal, sólo hubiera conducido a un camino sin retorno.

Dar lección de lo que sí puede generar la solidaridad mutua es lo que ayer observamos en Huejutla, y que por el bien del país esperamos se multiplique a todo lo largo y ancho del país.

A Hidalgo le sirve un gobernador que busca y logra el apoyo de un Presidente como López Obrador, que plantea como argumento fundamental para este entendimiento, que su interés primordial son las personas, los habitantes de una entidad pobre y marginada como Hidalgo. No hay lo que pretendieron los que con base al chantaje le sacaron diputaciones y senadurías, y de buenas a primeras pretendían la desaparición de poderes en la entidad.

Para recibir un trato derecho, primero se debe ser derecho. 

Mil gracias, hasta mañana.

jeperalta@plazajuarez.mx/historico/historico

@JavierEPeralta

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