Antonio Raúl Rivera Mendoza, quien estará al frente de esta organización por dos años más, tras la elección directa que se llevó a cabo el pasado 20 de junio, la que ganó con amplia mayoría.
Destacó que más de 500 fabricantes trabajan dentro de instalaciones propias y cada jueves son visitados por miles de personas de Hidalgo y de otros estados como Veracruz, Puebla, entre otros.
Reconoció que las ventas de los agremiados a esta plaza se ven afectadas por la informalidad, ya que a mayor número de comerciantes, la venta se reparte.
“El gobierno municipal tendría que abrir un poco más los ojos en este sector, nosotros hemos hecho lo propio, mandando las debidas llamadas de atención y a veces se da de manera momentánea; pero creo que dicha atención tendría que ser permanente, puesto que vienen un día, hacen un operativo, pero a la siguiente semana vuelve a suceder lo mismo”, declaró.
Dijo también que los comerciantes de la plaza del vestido están dentro de la formalidad, pagan impuestos, generan gastos propios para acudir a trabajar, y sin embargo, quienes se colocan en la vía pública aportan únicamente lo que el municipio les solicita y sólo cumplen con eso.
Rivera Mendoza destacó que la plaza del vestido cuenta con una gama de más de 500 fabricantes. Es mercancía que se ofrece a precio directo, no hay revendedor, no hay intermediario en la mayoría de los casos; “pero también ofertamos la moda, la novedad, con un buen acabado y al mejor precio, y además contamos con pasillos anchos que nos permitan caminar libremente sin que se nos esté atropellando o empujando”.
Tenemos también mucha vigilancia, áreas de sanitarios, de comida, y todo eso hace que en un mismo lugar, para obtener todo lo que estábamos buscando sin necesidad de trasladarnos de un lugar a otro.
“Además, como estamos establecidos, los clientes tienen la garantía de poder hacer alguna devolución o cambio de su mercancía”.
