“Ahí madre”
La madre mexicana, a pesar de ser abnegada y sumisa, es la culpable de todo lo que pasa, porque a pesar de llevar en su vientre dolor y cansancio durante nueve meses, es también la responsable de lo que su bendición haga, incluso en estos tiempos de la 4T.
Uno qué más quisiera que los chilpayates una vez que caminan solos fueran bien portados, pero la realidad es que algunos se esmeran por sacarle canas blancas a la jefa, incluso hasta comprometiendo la seguridad nacional y es ahí donde la cosa toma una dimensión muy cañona, tanto que AMLOBB les hace un llamado a comportarse bien, pero si no le hacen caso, para combatir la inseguridad puso en marcha la Guardia Nacional y a ver de qué cueros salen más correas.
Quien tiene ocupados sus policías en otras cosas excepto para lo que están, es el gobierno de Ixmiquilpan, quien responsabilizó directamente del tema de la inseguridad y el incremento de la delincuencia a nuestras santas cabecitas de algodón, cuyo trabajo no lo están haciendo nada bien, porque sus bendiciones se les han salido del carril bien gacho, causando problemas, y ahí la autoridad no le quiere entrar.
Quién mejor que el presidente municipal de Ixmiquilpan para culpar a las madres de todo el despapaye que existe en su municipio. Pascual Charrez dijo, que son las madres de familia las responsables de todo lo malo que está sucediendo, porque simplemente no han puesto lo mejor de sí para educar a sus criaturas, por lo que les encarga que lo resuelvan y arreglen lo maleducados que los tienen.
En una conferencia de prensa al ser cuestionado por la situación de violencia inédita y de la comisión de delitos de todos los días, antes de lavarse las manos, acusó a las progenitoras de los ixmiquilpenses de ser las culpables por no educar correctamente a sus retoños, de permitirles todo y consentirlos demasiado. Y tiene razón, una jefecita enojada no respeta horario ni fecha en el calendario cuando de corregir a sus chilapayates se trata, ya sea con una chancla o con un cinturón en la mano, en el momento que ellas lo deciden se paran enfrente y se sueltan la clásica “te callas porque soy tu madre, esto que voy a hacer me duele más a mí que a ti, pero lo hago por tu bien” y… ¡zas!
Lógicamente, los resentidos sociales salieron en defensa de las jefecitas. Si bien el alcalde en parte tiene razón de que la descomposición social es un problema estructural porque el origen de los grandes problemas es la familia, eso de culpar a las mamás es un asunto excesivamente discriminatorio y excluyente, además de eludir su responsabilidad constitucional, que es la de garantizar la seguridad pública a los ixmiquilpenses, además de otros servicios básicos y públicos.
En algunos casos, los resentidazos enseguida salieron a decir que el juez por su casa empieza y que la que no hizo bien su chamba fue la progenitora del alcalde, porque si a esas vamos, de culpar a la autora de nuestras vidas de todo lo malo en nuestra sociedad, la de él se le pasó la mano y no le dio una buena formación, porque este despapaye que trae en el municipio ni con unos buenos chanclazos se arregla.
En corto:
* Quien resultó muy molesta con la prensa, es la vocera del ayuntamiento de Ixmiquilpan, Flor Ibarra, debido a que en vez de promocionar su feria anual, las preguntas se enfocaron a la seguridad pública.
* Su enojo fue tanto, que dejó con la palabra en la boca a todos los que la abordaron.
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