HOMO POLITICUS
Bozzo pal pozo. Nadie a la hoguera ni para lapidar, no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan.
Es difícil ser ecuánime ante la serie de inconsistencias que ha causado la conductora de televisión Laura Bozzo en su natal Perú o bien, en su estancia en México.
El consorcio TV Azteca -Televisa, la trajo a México porque su programa de basura que vende basura, es y será todo un éxito de audiencia televisiva, ello, porque juega con las miserias humanas que causan expectación y morbosidad plena. En términos de estricta conciencia, su programa es una verdadera y absoluta mierda, provoca risa y entretiene no porque expresamente esté hecho para ello, sino porque las situaciones son manejadas de manera ridícula al extremo de la risa.
Empero, la Bozzo ha pretendido, pretende y pretenderá, – porque el programa no habrá de morir, algún otro consorcio televisivo en América Latina e incluso en Estados Unidos lo habrá de comprar-, hacer pasar su programa como “asistencia”, fabricado y edificado para solucionar problemas sociales, pero la verdad es que expone las cosas para sacarle jugo a la morbosidad y terminar por erigirse en la defensora de los pobres, marginados, violados y violadas, discriminados y discriminadas, ofendidos y ofendidas, engañados y engañadas, golpeados y golpeadas, todo ello al grito de ¡que pase el desgraciado!
Lo confieso y me duele el alma hacerlo, más de alguna vez, como tantos otros, al ver el programa me cagué de la risa, -sólo es metáfora-, porque resultaba imposible ante tanta estupidez no reír, pero, pero, pero, cuando se metió con mi ex compañera de universidad, de la ilustre Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Carmen Aristegui Flores, con quien compartí las mañanas frías en esa Facultad, allí no sólo terminó por caer de mi gracia, sino que me sentí ofendido, esto no como una respuesta empática o de afecto a Carmen Aristegui Flores, sino por la cordura frente al evento.
El desencuentro de Carmen Aristegui con Laura Bozzo, provino de la crítica que hizo una periodista seria como Aristegui del uso del apoyo público a un programa de Bozzo donde se pretendía “llevar asistencia” a la población, lo cual encolerizó a la conductora peruana, que protegiéndose utilizó la mierda de programa que tiene para arengar a un público “a modo”, en donde no sólo ofendió a Aristegui, sino que volvió a la escenificación de jugar con la “pobreza”, para disfrazar sus estupideces.
Las cosas no pararon allí, al grado que ahora diferentes organizaciones civiles, no gubernamentales han pedido que sea expulsada del país. De igual manera, esto trascendió a la Cámara de Diputados, que se encuentra evaluando la expulsión de la Bozzo de México.
Me parece que pedir la expulsión de Bozzo es excesivo, considero que tiene el derecho humano de trabajar, pero su programa es una mierda y empobrece la cultura, la mente y el espíritu de cualquier sociedad; pero también hay que aceptar, que sí el programa se ve y tiene audiencia, es porque nuestra realidad es una mierda en alguna o muchas dimensiones, lo que debemos advertir.
También, debemos apreciar que si TV Azteca y Televisa aprobaron y difundieron el programa de Bozzo, son tan culpables de esta mierda como de la mierda que ya traía consigo Bozzo, cuestión de la cual como Pilatos no pueden lavarse las manos y debe hacer que se revisen los contenidos de la programación de esta televisoras.
Es más fácil destruir que construir, debemos cambiar.