El intercambio de parejas (swingers)

DE CUERPO ENTERO
    •    El origen de esta actividad ya más abierta, pero que seguramente tienen raíces muy viejas, se sitúa en los años cuarentas


Es la  actividad social de tener relaciones con alguien más que tu pareja, novio, novia, esposo, esposa, en lugar de la tradicional relación de uno a uno. Puede ser catalogado como SEXO RECREATIVO. Estas relaciones pueden darse en un evento swinger, un encuentro entre parejas, un grupo de parejas, un trío, etcétera. Aunque hombres y mujeres solteros toman parte, es una actividad primordialmente de parejas.
    El origen de esta actividad ya más abierta, pero que seguramente tienen raíces muy viejas, se sitúa en los años cuarentas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los pilotos en combate solían intercambiar para fines sexuales a sus esposas. Se habla que se trata solo de “sexo”, lo que en la práctica real resulta complicado desvincularlo de algo que es significativo en una relación de dos seres vivos: el compromiso y el amor.
Se calcula que en la Unión Americana existen más de 400 clubes, y cerca de 600 en Europa. En México es posible que existan ya en casi todas las capitales de los estados, siendo todavía lugares con aires de discrecionalidad y seguramente de persecución de acuerdo a las autoridades que tengan.
¿Quienes son los swingers?
Son gente de todos niveles económicos, de diversas profesiones, razas y nacionalidades. Sin embargo un alto porcentaje de swingers son personas de clase media a alta y casados. Los swingers, tanto solteros como casados son aventureros, emocionalmente maduros y llevan una excelente relación con su pareja y amigos. La gente soltera también participa dentro de la comunidad swinger, en ocasiones con no tanto éxito como las parejas, sin embargo mucha gente soltera ha encontrado en la comunidad una mejor alternativa a los bares, discotecas u otro tipo de club social para conocer nuevas personas.
Mcginley en 1979 afirma las siguientes bondades del movimiento swinger:
El intercambio de parejas (en inglés swinging ) es la manera en que muchas parejas casadas, parejas que viven juntas, parejas de solteros que salen juntos o parejas que comparten vínculos emocionales tienen sexo recreativo. 1.- Disfrutan y están más satisfechos con su actual relación emocional. 2.- Se comprenden mejor a sí mismos y a su pareja. 3.- Tienen una comunicación más íntima y eficaz con su pareja. 4.- El sexismo es menor en su relación de pareja.
El intercambio de parejas permite explorar las necesidades sociales y sexuales de ambos, permitiendo la desmitificación del sexo, desligándolo de los estándares clásicos de amor, obligación, sexismo y moral.
Incorporarse a la comunidad y/o actividades swinger ha sido extraordinaria. La comunidad le ofrece a la mujer un ambiente en donde se puede desenvolver a la par que el hombre, sin tener que jugar un rol específico, dando a ambos una experiencia única.
Algo que debe quedar muy en claro es que el ser swinger no es una moda, es un estilo de vida para quienes lo practican y cabe señalar que así mismo es para parejas que tienen mucha comunicación entre sí y que su relación es firme y estable.
RIESGOS: Más allá de la ruptura de la exclusividad como una forma histórica de vida, y que sostiene una estructura llamada matrimonio, y que hoy día debe ser vista en una real crisis, las parejas involucradas en el intercambio deben conocer las consecuencias –si existen- de perder: “solo con tu pareja”.
El matrimonio en el siglo actual está en el momento más crítico de los últimos años: casi el 25% de parejas en proceso de divorcio, y cuando se suman las parejas que no acuden ante un juez para la disolución del compromiso, o los que nunca se casaron, pero ahora se dejan, alcanza cerca del 35% de las parejas.
Seguramente no significa que las parejas de principios del siglo XX eran muy felices, y que la desdicha llegó ahora, sino de los alcances significativos del logro de los derechos de las mujeres que a buena hora siguen llegando cada día; las mujeres se preparan cada vez más, y es más frecuente que ocupen puestos claves de dirección en el mundo laboral que antes era impensable. Ser pareja en este 2019 es una nueva faceta que da equidad y poder entender que las diferencias entre hombres y mujeres son pocas, y que todos somos del género humano.
El riesgo ante la vivencia del mundo swinger, ya con esta perspectiva estriba desde el punto de vista médico a las infecciones de transmisión sexual (ITS), y a desgranar mayor inseguridad en una pareja entendida como exclusiva.
CONSECUENCIAS:
Es evidente que, si partimos de un compromiso amoroso, donde todavía en nuestra cultura se habla de uno contra uno, resulta violento el concepto de compartir, de repartir y de cambiar. Sin embargo, el mundo actual de las grandes comunicaciones parecería que incrementa esta posibilidad, y cada uno, cada una sabrá poner sus límites.
En un estudio sexológico de hace seis años realizado en España se demostró que casi en el 70% de las parejas que frecuentaban estos clubes, los resultados en la dinámica de su entorno de intimidad habían sido catastróficos, contra un 30% que aseguraron grandes beneficios y enormes avances en esto de la igualdad y la confianza
El mundo cambia todos los días y será justo que sigamos observando los aspectos sexológicos más con la objetividad que da la ciencia, y no con la subjetividad que da la experiencia y cultura individual.

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