El titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Marco Antonio Escamilla Acosta, aseveró que uno de los criterios médicos para proceder a la interrupción de un embarazo, es el hecho de que la salud de la mujer embarazada se encuentre en riesgo.
Puntualizó, “medicamente, (puede haber interrupción) si se pone en riesgo la salud de la madre o si hay una situación con el producto que pueda ocasionar un daño irreversible a la salud de la madre”
Asimismo, indicó que cualquier embarazo antes de los 18 años representa un riesgo adicional a la mujer, “pero yo sería más específico en que haya un problema, ya poniéndole un nombre y un apellido, que sea ya un riesgo inminente”.
Lo anterior al explicar que en los embarazos de mujeres adolescentes, físicamente no se encuentran preparadas para el proceso, de tal manera que puede representar un riesgo para su salud, o el binomio madre – hijo.
En ese sentido Escamilla Acosta precisó, “una mujer que se embaraza antes de los 18 años o después de los 35, tiene un riesgo adicional, la edad idónea sería de los 20 a 30 años, pero cuando se tienen embarazos en los adolescentes todavía no está fisiológicamente apto el cuerpo y puede poner en riesgo”.
Por ello, reiteró la importancia de la estrategia MIDO, que es el programa de medición y prevención del riesgo en la mujer embarazada, “a través del MIDO una mujer que llega a atenderse por un embarazo o incluso desde que se va a embarazar podemos medir cual es el riesgo de la mujer de padecer diabetes o hipertensión, esta es una de las enfermedades que puede provocar pre-eclampsia o incluso eclampsia y hasta costarle la vida a las mujeres”
Agregó, “con este sistema lo que hacemos es que cuando sale en amarillo o en rojo, ya no la soltamos y se da un tratamiento diferente a la que lleva un embarazo evolutivo, al tener detectadas a estas madres, podemos evitar que las mujeres embarazadas sufran complicaciones”.
