SELECCIÓN MEXICANA
• El Tri trabaja lo táctico para enfrentar a Costa Rica en los cuartos de final de la Copa Oro y por ello, el argentino es más cuidadoso
Antes de comenzar con la práctica, el técnico de la Selección Nacional, Gerardo Martino, sostuvo charlas individuales con dos de los futbolistas que son fundamentales en la obligación de ganar la Copa Oro: Andrés Guardado y Raúl Jiménez.
En el caso del capitán tricolor, la plática fue de alrededor de cinco minutos, en los que intercambiaron puntos de vista. Algunas indicaciones del estratega, quién con los movimientos de los brazos daba a entender que refería a situaciones de juego, mientras el mediocampista del Betis respondía positivamente.
Con Jiménez la charla duró menos. Atento, el atacante decía que sí a cada palabra e instrucción del estratega, quien parecía explicarle situaciones dentro del área y movimientos que debe hacer para ganar la posición y espalda a los defensores rivales.
Después, habló con todo el equipo para entonces sí, iniciar con la primera práctica de cara a los cuartos de final ante Costa Rica, que será el primer partido de eliminación directa que dirigirá Martino al frente de la Selección Nacional.
El lesionado Erick Gutiérrez estuvo con el resto de sus compañeros, aunque mantiene su recuperación después de la lesión en el muslo derecho. En el caso del arquero Jonathan Orozco, todavía no regresa con el equipo debido a que sigue en Monterrey por cuestiones familiares.
La Selección Nacional entrenó en las instalaciones del Dynamo de la MLS. Una cancha de práctica con espacios abiertos desde los que cualquiera podría ver el trabajo del cuadro que dirige Gerardo Martino, quien al percatarse de eso, llamó a Gerardo Torrado y la gente de seguridad, para evitar cualquier filtración.
El Tri trabaja lo táctico para enfrentar a Costa Rica en los cuartos de final de la Copa Oro y por ello, el argentino es más cuidadoso. Al menos unos 10 elementos de seguridad fueron colocados en los puntos en donde pudieran asomarse los “curiosos”.
Unos 30 aficionados mexicanos se dieron cita en el lugar para tratar de ver a los seleccionados, a quienes observaron a su llegada sin tener acceso a la práctica.
Ante el movimiento que había afuera de la cancha de entrenamiento, vino la solicitud de poner a los elementos de seguridad en los accesos, que ya de por sí son bastante controlados, pero sobre todo en esas zonas sin reja o mantas, desde donde la gente o algún otro personaje pudiera ver lo que hacía “El Tata”, quien para esos asuntos ha resultado muy especial y disciplinado.