La Homosexualidad (Tercera y última parte)

DE CUERPO ENTERO

La existencia del ser humano es finita, es inmensamente corta y muchas veces solemos encadenar sufrimientos y angustias ante el sueño ingenuo de que la verdadera felicidad está a la vuelta de la esquina.

La felicidad se convierte así en un hecho vivido, pasado y que recordamos con aires de nostalgia y ensoñación: ¿te acuerdas de cuando éramos tan felices?
La esperanza de vida actual en México está en 76 años en promedio, siendo mayor para las mujeres, y de éstos debemos quitar los años finales que suelen ser con enfermedades, con achaques que hacen frecuentemente de la tercera edad un verdadero calvario. Así las cosas, deberíamos hacer una reflexión serena y honesta de lo que estamos abonando para obtener esta inalcanzable felicidad; es factible que hoy mismo la tengas frente de ti, y por la inercia de siempre la hagamos a un lado.
El mundo se ha vuelto intolerante. Y es precisamente ante esta fachada de todos, que la felicidad se ha alejado, que nos hemos vuelto distantes, aislados y lo peor, enfrentados. La población homosexual ha luchado siempre por ser aceptada en la sociedad “normal”, ha buscado una genuina felicidad inmersa en la población global, y cada vez es más frecuente la homofobia, la brutal agresión a los y las personas que son diferentes.
Estoy seguro que el día que nos infundamos de un poco de TOLERANCIA el mundo será diferente.

UN POCO MAS DE GENÉTICA:

Hamer y colaboradores advirtieron que algunos hombres gays tenían otros familiares gays relacionados a través de su línea materna; por ejemplo, un tío o primo materno. Pensaron que el patrón de transmisión en sus familias pudiera deberse a un gen en el cromosoma X ligado al sexo, (las mujeres siempre tendrán en sus células sexuales-óvulos- un cromosoma X, y los hombres en sus espermatozoides pueden presentar un cromosoma X, o un cromosoma Y). Los rasgos ligados al sexo -en este caso al cromosoma X- son bien conocidos por los genetistas; son transmitidos por la madre y expresados en la mitad de sus hijos varones, un ejemplo es la hemofilia.
El equipo de Hamer seleccionó 40 pares de hermanos homosexuales en los cuales ellos pudieron identificar por lo menos otro familiar homosexual. Las muestras de material genético fueron estudiadas y se encontraron cinco marcadores en el extremo del brazo largo del cromosoma X, la región Xq28 iguales para 33 de los 40 pares de hermanos.
Desde el punto de vista estadístico es significativo. Esto significaría que la preferencia homosexual se encuentra cifrada en el código genético (herencia) a través de la información que el cromosoma de la madre transmite a sus hijos varones, y esto también haría pensar que todo se encuentra ya predeterminado. Estudios posteriores no han confirmado esta posibilidad, dado que existen gemelos con el mismo material genético y algunos son homo y otros heterosexuales.

LAS HORMONAS

Desde 1971, Kolodny y colaboradoares publicaron un estudio donde mostraban que los hombres heterosexuales tenían niveles mayores de testosterona (hormona masculina), que la población homosexual. Estudios posteriores aclararon lo alejado de esta posibilidad, cuando se pudo sintetizar dicha hormona, y se constató que el administrarla no eliminaba dicha preferencia.
Se han invocado también diferencias anatómicas cerebrales de nacimiento, etcétera.
Si la pretensión fuera plantear una teoría de origen de la preferencia homosexual, bien podríamos resumir, diciendo que es de origen multifactorial, que el medio ambiente, que el desarrollo infantil y adolescentes juegan un papel importante, no solo en la preferencia sexual, sino en todos los demás caminos de la existencia y la convivencia de los seres vivos.
Sin embargo, parece necio, -como decíamos antes- el pretender escudriñar orígenes, cuando somos tan incapaces de convivir con armonía.
La homosexualidad es finalmente una preferencia, que al igual que la heterosexual, busca acomodo para vivir en este mundo diverso; el homosexual no desea cambiar su preferencia, desea ser aceptado y no señalado, el gay no quiere ser visto con lastima sino con camaradería; los hombres homosexuales disfrutan con su masculinidad, y no sueñan con un cambio de sexo, los homosexuales desean ser parte de un género: El género humano.
“Nos cuesta mucho entender que todos somos diferentes, y que caminamos por las mismas sendas y bajo el mismo cielo; no aceptamos que bien nos podemos repartir una estrella a cada uno y llenarnos las manos de luz, creemos que existen personas que no merecen el cielo.”
La intolerancia se combate con amor, que debe fluir en todas las direcciones, y con un respeto total al que imaginamos es diferente a mí.
Gebhard afirma: 
“Tanto la homosexualidad como la heterosexualidad dan origen a múltiples estilos de vida. Las investigaciones futuras quizás lleguen a probar que éstos índices son mucho más importantes para entender la situación de una persona que la orientación sexual por si sola. Mientras los hombres y las mujeres homosexuales igual que otros grupos de personas que son considerados diferentes de la mayoría, sigan siendo vistos a través de ideas estereotipadas, nuestra sociedad pagará el precio que necesariamente engendra el miedo y la ignorancia “ 
 

Related posts