Dios, la Santa Muerte y el Diablo

EL MERCADO SONORITA (PARTE 1 DE 3)

  • Un espacio en dónde se conjuga religión, brujería y santería
  • Toma auge la veneración al “angelito negro” 

A la entrada se puede ver el pasillo con las vitrinas de distintos objetos que se ofertan, veladoras, manzanas, lociones para limpias, hierbas, esculturas y figurillas hechas de resina, talismanes, inciensos, piedras, cuarzos e infinidad de imágenes y libros dedicados a la muerte, es el antiguo mercado “Sonorita” en la capital hidalguense, lugar en el que se ha establecido la denominada “Catedral de la Santísima Muerte”, un culto que ha crecido mucho en México y que ha rebasado fronteras de todo el mundo. 

Sin embargo, muy pocos saben que actualmente es en Pachuca, la capital hidalguense, donde se encuentra el espacio más grande y estructurado para este culto en todo el país, y que es en éste, donde reside la imagen de alrededor de seis metros de altura dedicado a la Muerte. 

333

A la entrada se puede apreciar, además del nombre del lugar, el número 333, que tiene un contexto mucho más allá de lo que muchos a simple vista podrían imaginar como el de una dirección, el contexto va más allá, desde una interpretación bíblica es la mitad del número de la bestia “el diablo” 666, sin embargo para muchos esotéricos el número 333 representa la hora muerta (3:33), espacio en el tiempo en el que el portal entre el mundo de los vivos y el de los muertos se abre y se suscitan más fenómenos paranormales. 

Pero además de este conocimiento, el número 333 en el antiguo mercado Sonorita, tiene otras interpretaciones entre las que destaca la presencia de tres seres que en un plano cristiano no tendrían lugar en un culto, pero que aquí comparten el espacio, como en la tierra misma con los seres humanos: Dios, la Muerte y el Diablo (la diestra, el centro y la siniestra). 

Dios

De acuerdo con el encargado, Víctor, el recorrido al interior de “la catedral” comienza con un espacio que alberga las capillas a la Virgen de Guadalupe, San Lázaro, San Judas Tadeo, San Martín Caballero, y la imagen del Cristo Negro (Cristo del Veneno), entre otras que son consideradas por la tradición católica, ya que muchos de los asistentes no tienen porqué renunciar a su fe al rendir culto a la imagen principal que es “la Santísima Muerte”. 

De acuerdo con Víctor, nada se puede sin la intervención del ser Supremo, por ello antes de invocar a la Santa Muerte se requiere pedir permiso a Dios, por lo que aseguró que dicho lugar no es como muchos piensan “un lugar en dónde se desconoce la supremacía y existencia de Dios”. 

La Santa Muerte

Y aunque la tradición católica no reconoce a la muerte como “santa”, los adoradores de este ser, o proceso natural como lo dictara la ciencia, se han encargado de reconocerla como “la Santa Muerte”, lo que ha provocado cierta separación de muchos feligreses a la tradición católica, tras seguir su culto a la “encargada de cargar con las almas tras haber tenido su participación en el mundo terrenal”. 

También es conocida como: la Niña Blanca, la Huesuda, la Madrina, la Señora, la Flaca, Mictlantecuhtli, la Segadora, la Patrona, la Parca, y demás nombres con las que la gente se acerca para hacerle una oración, dejar sus peticiones en la lógica de que es el destino final de buenos y malos, de ricos y pobres, por lo que a pesar de que en un inicio dicha veneración comenzó por sectores de la población considerados como malos  (presos, prostitutas, ladrones, y demás) hoy la ideología es que en el santuario de la Muerte “no se corre a nadie, para una madre no hay hijos malos, todos caben aquí”, explicó el encargado de dicho lugar. 

Cabe destacar que existen distintas advocaciones aunque en esencia la muerte es sólo una, y aunque hay una vestida de novia para las cazaderas, la que protege a los niños, la que está forrada de billetes, y la que permanece recostada en su caja de cristal, existen  colores para vestirla y cada uno de esos tiene un significado y una función. 

Color dorado para el dinero y el bienestar material; rojo, para el amor y la pasión; blanco, purificación total; hueso, representa al armonía en el hogar; verde, problemas legales e invocación de justicia; negro es protección total; ámbar, para combatir adicciones; y morada, despertar capacidades psíquicas; azul para el estudio o éxito profesional. 

El Diablo

Tras un largo recorrido que muestra las diferentes advocaciones de la Muerte, y que resultan de una mezcla extraña entre religión, esoterismo, y tradición ancestral mexicana y de otras culturas, el camino continúa por detrás del altar principal, para llegar hasta el lugar que es iluminado por una vitrina con luz roja que alberga la imagen de quién ha levantado gran veneración “el Angelito Negro”, la representación de Satanás, el Diablo, el Compadre, el Patrón, entre tantos nombres con los que es llamado el bíblicamente adversario de Dios. 

Ahí permanece sentado, con las manos en posición de petición y entre los dedos tiene billetes enrollados, está vestido de charro, y sus ojos son blancos, la imagen tiene el efecto de seguir con la mirada a quién la ve, y a sus pies están las ofrendas que hasta ahí le llevan sus devotos. 

Hay botellas de vino, ceniza de cigarro, veladoras, billetes y monedas que la gente le deposita. 

De acuerdo con Víctor el encargado del mercado Sonorita, el Diablo es la representación de la siniestra, del lado contrario a Dios pero no por eso significa que las personas que acudan a él vayan a buscar el mal, ya que se debe reconocer que dentro del ser humano hay una parte que es todo bondad pero también la otra que es la antagónica y que finalmente es el ser humano el que decide hacia dónde ir. 

Para él, el Diablo, es el ángel más hermoso de la creación de Dios, el mismo al  que los hombres culpan de sus errores al no poder reconocerlos y enmendarlos, por ello aseguró que al ser creación de Dios, el Compadre (como también se le llama) tiene una función también otorgada por el ser Supremo en la religión católica. 

Por lo anterior, a la entrada del lugar en el que se encuentra la imagen que como la mayoría de las que se pueden observar en la “catedral de la Santa Muerte”, fue donada por gente agradecida con los favores concedidos por las distintas representaciones y advocaciones de seres a los que rinden culto. 

Segunda Parte

No se pierda la segunda parte el próximo lunes 3 de agosto, en Diario Plaza Juárez, “Rituales, misas, limpias, donativos, y el espacio para la santería”.

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