En Hidalgo
• Choferes del Tuzobús refieren que desde la puesta en marcha de este sistema se han solicitado revisiones contractuales, hasta la fecha las siguen esperando.
Uno de los principales detonadores para que la Secretaría de Movilidad y Transporte (Semot) quitara la concesión del sistema de transporte masivo Tuzobús a la empresa Corredor Felipe Ángeles, además de no garantizar el servicio de transporte a la población, también se debe a una serie de irregularidades encontradas en una revisión hecha por esta dependencia.
Roberto Rodríguez González, uno de los instructores de operadores del sistema, refiere que, como cada año, piden revisiones contractuales a cada uno de los empleados, entre operadores, mecánicos y demás personal; afirma que llevan el mismo tiempo que el Tuzobús en operación, y sin embargo, no se han alcanzado algún tipo de acuerdo.
“Desde que nosotros comenzamos a trabajar en el 2015”, comenta, “se supone que en el 2016 íbamos a tener una respuesta, nunca la hubo, en el 2017 tampoco hubo, y por ahí hubo situaciones anómalas, porque registraban contratos colectivos que nosotros no firmábamos, ni autorizábamos, e incluso nos estamos recién enterando de que hay un sindicato registrado, cuando a nosotros no se nos notificó”.
Declara el trabajador que, cuando se solicitaban estas revisiones, los directivos de la entonces empresa operadora Corredor Felipe Ángeles rechazaban estas solicitudes, y en cambio los conminaban a que se acercaran a este “Sindicato” y que de lo contrario no recibiría comisiones.
Así mismo, declara que la existencia de este supuesto sindicato se dio a conocer a los trabajadores justo en la semana anterior al retiro de la revocación, y reclama, “para que nosotros tengamos certeza laboral, necesitamos saber que hay transparencia”.
Por otro lado, comenta que en el tiempo que lleva operando el Tuzobús en la Zona Metropolitana de Pachuca, no se reciben los salarios con regularidad, no obstante, “desde el cambio de la última administración, hemos estado recibiendo de manera intermitente, de repente nos dan una cantidad, nos dicen que después nos pagan el resto, total que hay adeudos con muchos de nosotros”, afirma.
“Los adeudos son variables, algunos nos deben cientos, y a algunos les deben hasta dos mil pesos, y esa es una situación incómoda, porque los operadores, se oye mal, pero vivimos al día, y se ve mal que nos estén reteniendo dinero”, añade el trabajador.