De poco han servido los discursos y las promesas de bienestar del gobierno federal frente a la realidad que viven millones de mexicanos. Sin duda alguna, la vida de la clase política del país ha cambiado, de ella han surgido nuevos ricos, nuevos empresarios, hombres de negocios que hacen usos de su poder para, al menos, forjarse un medio de vida cuando la fortuna no los acompañe. De este modo, surgen nuevas empresas inmobiliarias, constructoras y, cuando la inteligencia da para más, empresas productoras de energía, algo más que concesiones de PEMEX para vender gasolina, lo que dentro de unos años ya no será el negocio que es hoy cuando la competencia llegue al país.
Pero al margen de ese número de mexicanos afortunados que conforman la clase política y de los dueños de las casi 700 mil empresas registradas en México, la inmensa mayoría de los mexicanos sigue hundiéndose en la pobreza, pese a los programas sociales existentes en la federación, los cuales no hacen otra cosa que seguir aumentando el clientelismo político de unos y otros partidos, los cuales han hecho de la pobreza un medio de vida.
Ayer jueves 23 de julio, el Consejo Nacional de Evaluación y de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), dio a conocer los resultados sobre la medición de la Pobreza 2014, lo que permite constatar cuáles han sido los avances en la lucha contra la pobreza en México y, en particular, durante los dos primeros años del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
No debemos olvidar, que este tema fue uno de los que enarboló el presidente del PRI contra el gobierno del PAN, Humberto Moreira, cuando en 2011 asumió las riendas de su partido, el cual hoy gobierna el país. Además, que el presidente actual, durante su campaña, prometió erradicar pobreza frente a los tarahumaras en abril de 2012, en medio de su campaña y cuando dentro de los Rarámuris se producía un genocidio por hambre.
En 2012, muchos nos estremecimos al saber que el caso de los Rarámuris constituía sólo la punta del iceberg, pues en ese año el número de pobres en México había llegado a 53.3 millones de personas, equivalentes casi al 46% de la población existente en ese año; pero dentro de los cuales había más de 11.5 millones de mexicanos viviendo en la pobreza extrema.
Hoy, los resultados de la medición de la pobreza en México, publicados por el CONEVAL, nos indican que lejos de haber descendido la pobreza de 2012 a 2014 con los programas sociales anunciados, ésta ha aumentado. De inicio, la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) 2014, indica que los ingresos de los hogares se han contraído en 3.4%, producto de la falta de oportunidades de empleo para millones de mexicanos, los cuales han encontrado en la economía informal un medio para sobrevivir, haciendo que el número de hombres y mujeres que hoy trabajan en el “mercado negro” supere los 30 millones.
El CONEVAL ha puesto en evidencia la fragilidad de las políticas sociales, pero sobre todo, de la política económica seguida por el gobierno, pues si en 2012 había 53.3 millones de mexicanos viviendo en la pobreza, en 2014 la cifra superó los 55.3 millones de personas. Es decir, existen en México dos millones más de pobres, gracias a un mediocre crecimiento de la economía, el cual al concluir el primer trimestre de 2015 indicaba que, desde el inicio del gobierno actual la economía sólo ha crecido en 1.9%; muy lejos de las promesas de crecimiento a tasas superiores al 5%, las cuales sólo han servido para acuñar discursos y lucir las reformas económicas aprobadas en los foros internacionales; además de los spots televisivos.
La realidad es otra, es la que vive la mayoría de los mexicanos, sin oportunidades de trabajo, sin ingresos suficientes para mejorar su nivel de vida y sin instrumentos políticos para cambiar el rumbo de un país, el cual ha sido asaltado por una clase política que pretende seguir parasitando en él.
En los próximos años, bajo este ritmo de crecimiento de la pobreza, no deberá extrañarnos que siga aumentando la inseguridad y el crimen organizado en el país; pero tampoco, que dentro de esa enorme masa de pobres que sigue creciendo en México, comience a gestarse la inconformidad nacional, que en 1910 hizo posible la revolución ¿o a caso también estará blindado el Estado o vacunado en contra de las revueltas sociales y las revoluciones?
