CINE DE SIEMPRE
A poco más de un año de su muerte, la Cineteca Nacional ha organizado una retrospectiva en honor del gran cineasta brasileño Nelson Pereira dos Santos, que comprende nueve de sus cintas más representativas comenzando por su ópera prima Río 40 grados, hasta su penúltima La música según Tom Jobim de 2012.
Nacido en Sao Paulo el 22 de octubre de 1928, Nelson se inició como periodista y fiel seguidor del neorrealismo como lo muestran sus primeras obras.
No le gustaba que lo consideraran como padre del Cinema Novo Brasileño, aunque apoyó a los nuevos cineastas como Glauber Rocha.
Luego de Vidas Secas, una terrible crónica sobre los estragos causados por la sequía emprendería una serie de cintas más diversas como Hambre de amor y Un asilo muy loco.
Tuvimos la oportunidad de ver Que sabroso estaba mi francés realizada en 1971, y que fue censurada en Brasil y rechazada en el Festival de Cannes, por sus incontables desnudos.
El guión del propio realizador y de Humberto Mauri se sitúa en 1594, en plena rivalidad entre portugueses y franceses, con la consiguiente división de la población indígena.
Los tupinambas son amigos de los franceses, mientras que los tupiquiniquis lo son de los portugueses.
El héroe de la cinta, un aventurero francés (Arduino Colassanti) es capturado por éstos últimos, pero derrotados por sus rivales, termina prisionero de los tupinambas, que lo consideran un enemigo portugués y deciden comérselo.
Durante ocho meses tratará de asimilar sus costumbres al estilo de Cabeza de Vaca, para buscar convencerlos de que no se lo coman.
Como era gostoso o meu francés resulta pues un insólito documento histórico, repleto de humor negro por parte del realizador de La tienda de los milagros.
