HOMO POLITICUS
Animal no político
Como todas las oleadas de la razón, las nuevas legislaciones en materia de protección de los animales, han dejado dudas e inconsistencias, que advierten que para edificar una Ley, no basta con la buena voluntad, debe estar trazada desde una cosmovisión del y los problemas colaterales para los que debe surtir efecto.
Ha existido un ataque frontal contra los circos, espectáculos históricos y parte de la cultura de muchos pueblos por el maltrato e inadecuadas condiciones de vida que presentan los animales; esto es cierto, pero también se debe ponderar qué sucederá con las personas que viven de este espectáculo y que hoy se ven dañadas, es evidente que tendrán que evolucionar y el espectáculo circense tendrá que basarse en personas e implementos electrónicos y virtuales.
Pero se debe dar el paso siguiente, sí la Ley aplica al maltrato de los animales, lo próximo es prohibir las corridas de toros y las peleas de gallos, ¿o es acaso, que existen intereses que lo impiden?, hasta cuándo vamos a seguir en la barbarie de las corridas de toros y las peleas de gallos, son espectáculos crueles donde los animales son ampliamente maltratados e incluso suelen perder su vida.
La Ley debe ser aplicada, no es posible que se siga maltratando y asesinando animales que son cosificados, que no se ven como seres, sino como objetos de los cuales se puede prescindir o utilizar como se quiera. Lo deseable en todo este escenario, estriba en que la cultura en cuanto al respeto a la vida debe cambiar, de igual manera, es tiempo de repensar y respetar a los animales que se adquieren para ser convertidos en mascotas, porque habitualmente están condenados a un esclavismo absurdo y mordaz.
El Estado debe ir más allá de la legislación e iniciar una cruzada en contra del maltrato a los animales, la racionalidad de esto no puede quedar circunscrita a aquellos cuyo caudal económico es menor para poder defenderse e impugnar al gobierno; que no se les olviden las corridas de toros y las peleas de gallos. La Ley no puede medir de una forma a unos que a otros, es de aplicación forzosa, esperemos que así sea.