El desfile fue cancelado por el director general de la cooperativa La Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas.
No fue un desfile multitudinario, pero cumplió con el objetivo de preservar una de las tradiciones que por décadas ha mantenido el núcleo cooperativo Cruz Azul, como lo es la conmemoración del Día del Trabajo.
El tradicional desfile había sido cancelado por el director general de la cooperativa La Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, quien a través de un citatorio comunicó a los trabajadores y a las demás áreas del núcleo cooperativo que en esta ocasión no se realizaría el evento.
Sin embargo, el grupo de socios que ha sido suspendido y que han denunciado anomalías al interior de la empresa cementera, anunciaron que llevarían a cabo la celebración de acuerdo al protocolo que siempre han seguido y convocaron a los socios activos, jubilados y sus familias.
La celebración arrancó con guardias de honor en el monumento a la fraternidad, ubicado en la comunidad Ignacio Zaragoza.
Ya en la explanada Primero de Mayo, ante el busto del paladín del cooperativismo, Guillermo Álvarez Macías, se realizó el izamiento de las banderas Nacional, Rojinegra y del Cooperativismo, además de que entonaron los respectivos himnos.
Enseguida los asistentes (que no fue un grupo menor, ya que se pensaba no alcanzaría ni los 50 asistentes) escucharon el discurso de Wilfrido Arroyo Reynoso, quien se desempeñara como gerente de planta en Hidalgo de la Cruz Azul hasta antes de haber sido rescindido, y de José Antonio Marín Gutiérrez, ambos resaltaron los valores del cooperativismo y exhortaron a su compañeros de defender el patrimonio que les legaron los socios fundadores.
Después, los contingentes encabezados por quienes portaban los estandartes, a los que se sumó el legislador local, Ricardo baptista, recorrieron las principales calles de Ciudad Cooperativa Cruz Azul y la localidad de San Miguel Vindhó.
En un ambiente de fiesta en el área verde de la explanada Primero de Mayo concluyó la celebración del Día del Trabajo.