Rusia negó ayer que disuadiera a Maduro, de dimitir, en el marco de la escalada de tensión en Venezuela, y atribuyó esta versión, ofrecida por el secretario de Estado, Mike Pompeo, a la «guerra de información» de EU.
Pompeo dijo en entrevista que Maduro estaba dispuesto a dimitir, incluso había un avión «en la pista» esperando a que embarcara para llevarlo a La Habana, pero Rusia intervino y le convenció de que no lo hiciera.
El propio Maduro ya negó el relato estadounidense: “Por favor, señor Pompeo, ¡qué falta de seriedad!”, dijo, tachando de “loco” a su homólogo norteamericano, Donald Trump, y a su «pandilla».