Dualidad Judas Verde – Judas Rojo

ESPECIAL SEMANA SANTA PT. 3
    •    Como parte de La Farisea, se representa a Judas Iscariote en dos fases: el traidor y el apóstol arrepentido.


Uno de los personajes peculiares en la celebración de La Farisea, en Tianguistengo, es la de Judas Iscariote, que a diferencia de la tradición católica, es representado de dos formas: el Judas Rojo, o el encargado de entregar a Jesús a los romanos; y el Judas Verde, o el arrepentido, que termina quitándose la vida.
    Según la explicación hecha por el coordinador de las representaciones bíblicas, Heriberto Gutiérrez de la Cruz, Judas Iscariote es el co-protagonista de la celebración de la Semana Santa, y parte medular de la realización de La Farisea.
    “Nosotros simbolizamos a Judas de una forma mística, que es una persona que ocupa jueves y viernes con una vestimenta en color rojo, con franela y un ceñidor a la cintura, de ixtle o pabilo; usa sandalias, una máscara pintada en color rojo y una peluca; y todavía tiene una túnica, porque esos días simboliza a Judas el apóstol”.
    Refiere que, al ser Judas el “tesorero, o el que junta recursos para las actividades que hace Jesús”, también es el que se encarga de recorrer las calles del pueblo y juntar dinero entre los mismos vecinos, y con ello tener recursos para solventar lo que haga falta para la realización del Viacrucis.
    Por otro lado, para los días sábado y domingo, hace su aparición el Judas Verde, “este personaje da un vuelco total, pues de entrada viste una máscara pintada en verde, una peluca muy alborotada, y vestuarios con usanzas huastecas, y simboliza la parte tradicional, la parte pagana”.
    ¿Por qué el color verde en esta versión de Judas Iscariote? Heriberto responde: “dentro de los pasajes bíblicos, nos dice que Judas, al ver que Jesús iba a ser llevado a la cruz, se arrepiente y decide quitarse la vida; no se supone que habría un Judas en sábado y domingo, sin embargo, nosotros recatamos nuestras raíces, y simbolizamos a un Judas muerto, o a su alma en pena”.
    Uriel González Carpio, el encargado de interpretar al Judas Verde, explica que, para desarrollar este papel, se requieren algunos requisitos, “se necesita cumplir un cierto proceso, y ese es el que participes en los primeros siete años, que uno mida hasta 1.70 metros, y tener toda la actitud, tener un buen perfil físico, y saber dar suertes”.

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