ESPECIAL SEMANA SANTA PT. 2
• Desde hace más de 40 años, las representaciones bíblicas del Viacrucis se agregaron a la ceremonia de La Farisea; éstas son las historias de sus experiencias
Cada año, en Viernes Santo, el grupo de representaciones bíblicas de Tianguistengo se preparan desde tempranas horas para conmemorar la Pasión y Muerte de Jesús, las telas de colores y los tambores, junto con las flautas, salen a relucir, y el personaje principal, Jesús de Nazaret, está a punto a afrontar su destino, pero para llegar a esto, las personas bajo este disfraz tienen una preparación de meses antes de llegar al momento cumbre.
“Tomó cerca de cuatro meses prepararme”
“La preparación para ser Jesús en el Viacrucis comienza con las visitas a los enfermos, hacer retiros espirituales”, comenta Edilberto Alarcón Vera, panadero de profesión, “y toma cerca de un año, pero lo que pasa es que se hizo un sorteo, quedé yo, y fueron como cuatro meses lo de la preparación”.
Puntualiza que este sorteo se postulan cuatro personas que tengan la intención de interpretar este papel, quienes son puestos a prueba con la actuación de alguna de las escenas, y con ello llegar a convencer a los organizadores; además, afirma que, para ser Jesús, se necesita ser mayor de 23 años, tener la comunión y la confirmación, y de preferencia, ser soltero.
Sin embargo, refiere que la intención de interpretar a Jesús implica motivos muy poderosos: “este papel no es muy fácil, es muy hermoso y difícil, pero yo lo hago porque tengo un hijo enfermo del corazón, y esto es una manda… yo con esto no quiero que la gente vea como me pegan, sino que quiero mandar un mensaje para que recuerden lo que Cristo hizo por nosotros”.
“Ser Jesús es de mucha importancia”
Por otro lado, Mario Hernández, también vecino de Tianguistengo, e intérprete de diversos personajes, entre ellos el de Judas Iscariote, revela que hacer de Jesús en las representaciones bíblicas significa dejar de lado comportamientos erráticos.
“Ser Jesús, para mí es de mucha importancia, porque yo no soy una persona que dice ser ‘todo un ángel’; soy abstemio, y estoy dentro de un grupo de Alcohólicos Anónimos, y para mí al representar a Jesús es todo, ahí dejé todo lo que había hecho en el pasado, dejé las drogas, el alcohol, malos recuerdos”.
