Mantienen viva la tradicional “Quema de Judas”

EN EL BARRIO DE EL ARBOLITO
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La calle es tomada como el escenario principal y con el lugar repleto, poco a poco la alegría comienza a manifestarse y dar sus primeras señales de vida


Las chispas llenas de luz brotan del primer judas, el cual porta distinta pirotecnia, que lentamente enciende, maravillando a grandes y chicos con su resplandor, y así comienza el espectáculo de la tradicional “Quema de Judas” del barrio de El Arbolito.
Emulando piñatas, muñecos hechos de cartón de diversos personajes de la política y sociedad son satirizados, alzados y colgados en el aire a la espera de ser encendidos, y tal como lo dicta la tradición, Judas es representado en aquellos muñecos, para manifestar el descontento de la gente del barrio de El Arbolito, de funcionarios públicos como lo han hecho desde hace 43 años.
La calle es tomada como el escenario principal y con el lugar repleto, poco a poco la alegría comienza a manifestarse y dar sus primeras señales de vida, que entre sonrisas, y gestos de felicidad el rostro de los más pequeños manifiesta.
Después de haberse presentado algunos muñecos, ha llegado la hora de que el icónico personaje del diablo haga su entrada al recinto, donde todos tanto niños como adultos están a la espera de que la pirotecnia comience, y que la diversión no pare, sin embargo siempre hay que estar atentos a las chispas que emana el muñeco, ya que podrían caer entre el público.
Después de unos minutos, las chispas desaparecen y el diablo es bajado para ser retirado del lugar, no sin antes ser despojado de premios, por los pequeños que se abalanzan a él ante otros niños que tienen como objetivo tratar de conseguir los diferentes premios como algún dulce o pequeño juguete.
Ya después de haber pasado varios personajes de la política hidalguense, es el turno de los padres de familia para participar en la tradición, y en esta ocasión al muñeco le son colocadas latas de comida de diversos productos, con el fin de otorgar a estas familias un poco de ayuda.  
Cesar Alarcón Hernández, organizador principal del evento explicó que su padre, fue el  responsable de dar vida a esta tradición, que ha estado presente año con año, para traer un rato de diversión entre las familias del barrio, así mismo agradeció a las autoridades del municipio de Pachuca por mantener viva una muy valiosa tradición la cual espera que siga durante mucho tiempo más y crezca para darse a conocer en todo el país.  

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