AMLO, voluntad política para pasar de las acusaciones a la acción judicial
Nada más grave para un gobierno federal naciente, que hacer pausas eternas entre las palabras y los hechos, los señalamientos de corrupción hacia un determinado personaje de la política y la aplicación de la justicia; entre el decir y hacer en la tarea fundamental que sustenta su credibilidad, que es sanear, limpiar a profundidad el desaseo existente.
El efecto inmediato para quien califica a una gran mayoría de sus antecesores en el ejercicio del poder como corruptos desvergonzados, pero en términos concretos no hace nada para hacer ver a la ciudadanía que las cosa van en serio en contra de estos personajes, es que al final del día empiece a perder credibilidad. Vaya pues, igual que el cuento de El Pastorcito y El Lobo, quien de tanto jugar con la buena voluntad de quienes lo escuchaban, cuando era la buena ya nadie le creyó.
Un caso tal vez hasta típico es el de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, donde aparentemente se había destapado la cloaca, incluso un eventual lavado de dinero, y luego de que han pasado varias semanas, la Unidad de Inteligencia Financiera no ha emitido ninguna conclusión de una investigación que ya se antoja eterna.
Fiel a su estilo y estrategia para “prevenir, antes que remediar”, el principal inculpado en esta situación, porque legalmente es quien maneja todos los recursos económicos de la Institución Educativa, Gerardo Sosa Castelán, Presidente del Patronato Universitario, sin el efecto que hubiera deseado, ha salido dos veces a orecer su muy particular explicación del asunto, ante legisladores federales primero, y luego locales, quienes aceptaron montar un escenario a modo para lucimiento de su jefe único.
Podrá afirmarse que la “explicación” a nadie convenció, como no fuera a sus incondicionales diputados y diputadas, pero el hecho fundamental es que la UIF de la Secretaría de Hacienda, empieza a generar la idea de que actuará igual que el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, muy decidido para hacer señalamientos de corrupción por las mañanas, pero olvidadizo a la hora de ordenar acciones legales por la tarde.
Es decir que lejos de que se observe a la brevedad que las autoridades federales ofrezcan un informe detallado, y que de una vez por todas se defina el origen de recursos millonarios provenientes de Suiza para la UAEH o su Patronato, pareciera que desesperar al indiciado es el primer paso de toda una estrategia.
Si es así, puede que les haya resultado, porque al titular del Patronato solo falta que anuncie que realizará explicaciones diarias en todas las plazas públicas del Estado de Hidalgo, iglesias, mercados y quien tenga a bien escucharlo. Además de que por supuesto multiplique los amparos que solicite.
Puede que así sea, pero también puede que no, y que de pronto nos encontremos con que la costumbre de acusar sin ejecutar acción legal, acabe por ser la constante en estos tiempos que vivimos.
En tanto solo queda esperar.
Hay muy poco qué explicar a estas alturas por parte de quien se vio en la urgencia de hacerlo.
Será la autoridad de Hacienda la que defina en términos únicos y reales lo que suceda en este caso que ha llamado tan poderosamente la atención, no solo en la entidad sino en todo el país.
No proceder con decisión en casos como el anotado, es un riesgo grave porque acabaría por autorizar el manejo unipersonal de una universidad que finalmente no es de una sola persona, o de un grupo, sino de una sociedad a la que sirve y en quien tiene su razón fundamental de ser.
Resultaría inútil insistir sobre el asunto, si la voluntad política para resolver de una vez por todas el caso no existe.
La moneda, está en el aire.
Mil gracias, hasta mañana.
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@JavierEPeralta