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Escándalo de ebrio regidor en domicilio de una funcionaria municipal

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Por ebrio y escandaloso, la Policía Municipal detuvo al integrante de la Asamblea Municipal, de extracción perredista, Miguel Ángel Jiménez Cortés.

El arresto del regidor se dio en horas de la madrugada de ayer, en la colonia Centro de la cabecera municipal, cuando en estado de ebriedad, escandalizaba e intentaba introducirse a la fuerza en un domicilio particular de una funcionaria municipal, con quien supuestamente mantiene una relación.

Ante el llamado de los vecinos de la citada colonia, acudió en apoyo una patrulla de Seguridad Pública, con quienes se quejaron  que varios sujetos se encontraban tomando bebidas embriagantes y escandalizando en la vía pública, así como ofendiendo con palabras altisonantes a los transeúntes.

Los uniformados notaron que había varias personas, de ambos sexos, quienes estaban tomando bebidas alcohólicas.

Al notar la presencia policial varios de los sujetos se retiraron corriendo. Solamente uno de los sujetos se quedó y se identificó con una credencial como integrante del Cabildo del municipio de Apan.

La credencial identificaba a Miguel Ángel Jiménez Cortés, quien quiso hacer valer su fuero. Amenazó a los uniformados. De nada le valió, fue detenido y trasladado a los separos de la comandancia.

Para verificar la veracidad del supuesto cargo, se llamó a otros integrantes de la Asamblea Municipal para verificar la autenticidad de la credencial.

Vale señalar que durante la detención del regidor, éste opuso resistencia, ocasionando daños a los uniformes de los policías.

Una vez subido a la patrulla que lo trasladó a los separos, el edil Miguel Ángel Jiménez Cortes, todavía agredió física y verbalmente, a los elementos policiacos.

Los elementos policíacos lo aseguraron y lo pusieron a disposición del Juez Conciliador Municipal, para que se le fije una sanción por los daños que ocasionó al domicilio particular, al haber roto diversos vidrios, así como las agresiones a los uniformados.

Una vez en los separos y ante el estado etílico en que se encontraba el detenido, el juez conciliador optó por encerrarlo hasta que los efectos de las bebidas embriagantes desaparecieran y pagará los daños ocasionados.