El Obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, anunció que en breve se atenderá a los feligreses, quienes mediante una queja, pidieron la salida del párroco del barrio de San Nicolás, Santiago Piña García.
Tras la petición de los habitantes de San Nicolás, el Obispo sostuvo que sí atenderá la queja y en breve hará una visita al barrio con el objetivo de sostener una mesa de diálogo con el grupo de inconformes.
Recientemente, los feligreses se manifestaron en la Diócesis de Tula, además de entregar un documento en donde formalizan su solicitud de retirar al párroco, asimismo las diversas anomalías que se han registrado en esta parroquia.
Además del mal trato, los feligreses sostienen que el párroco ha abusado de su papel al frente de la parroquia, desde cobros exagerados por diversos servicios, como los bautismos, bodas, entre otras celebraciones.
Uno de los abusos más grandes por parte del párroco, es el cobro de las limosnas, donde la cuota mínima es de 20 pesos, mientras que quien quiera hacer una petición para algún enfermo o ánima durante la celebración eucarística, la tarifa sube a 40 pesos.
Los católicos, argumentaron bajo los Derechos Canónicos, donde los sacerdotes están obligados a brindar los servicios espirituales sin que exista obligación de algún tipo económico para ser beneficiados.
Debido a estos abusos, piden al Obispo, que se agilice la salida del párroco. Tras la petición, la cual oficialmente ha llegado al jerarca católico, quien se comprometió asistir al barrio para sostener un encuentro con los feligreses y buscar una salida.
Cabe señalar, que se acuerdo al Obispo, no se tienen planes para retirar al párroco como han solicitado el grupo de inconformes. Sólo comprometió una mesa de diálogo a fin de conciliar.
