POR EL CUADRANTE

Ante un Auditorio Nacional repleto por décima ocasión consecutiva se presentó Juntos por última vez, un espectáculo que reunió a cuatro leyendas del rock nacional: Alberto Vázquez, César Costa, Enrique Guzmán y Angélica María.
Tras una breve presentación de los cuatro, cedieron el escenario a Alberto Vázquez, quien es el de más precaria salud, como lo atestigua su lento caminar, y el oxígeno que lo acompaña.
Comenzó a calentar motores cantando Desencadena mi corazón y 16 toneladas, y luego humildemente pidió perdón porque “tenía una ronquera que parecía moquillo”, lo que no impidió que entonara otros de sus éxitos hasta desembocar en El pecador.
Lo siguió César Costa quien entonó Diana, antes de colocarse “su suéter rockero, que se sabe todas las canciones” como La historia de Tommy, Besos por teléfono e hizo homenaje a quienes ya partieron como Johnny Laboriel y su Hiedra venenosa.
El intérprete de Padre soltero mostró su versatilidad recordando a su compañero de caravana artística José Alfredo Jiménez, entonando El rey o cantando en inglés, la canción que Paul Anka le hizo a Frank Sinatra, My way.
La eterna novia de México, la siempre guapa Angélica María entró como un torbellino con un potpurrí de sus éxitos como Johnny el enojón, hasta llegar “al hombre de su vida Eddie, Eddie”.
Agradeció los aplausos de la concurrencia “que son el alimento del artista”, y cantó sentidamente “Siempre sola”.
Cerró la noche, Enrique Guzmán, quien reclamó a los organizadores, que hayan planeado un solo show, y que éste se haya prolongado durante tanto tiempo.
Entonó temas románticos como Más o Pon tu cabeza en mis hombros, antes de ponerse rockero y arrancarse con Popotitos y dedicarle a su nieta “La plaga”.
Noche repleta de nostalgia, en la que estas cuatro leyendas recibieron el cariño de su público, que no los olvida y al que no le importó ya no alcanzar el Metro, pues el espectáculo acabó a las 12:20 horas.