Junto a los alimentos e insumos médicos que ya se almacenan en una bodega del Puente Internacional de Tienditas, también se acumulan las expectativas.
El primer envío internacional de ayuda humanitaria para los venezolanos más necesitados, impulsado por el presidente interino Juan Guaidó, ya está en Cúcuta, la principal ciudad fronteriza del lado colombiano. Pero cómo ingresará y se repartirá en Venezuela, contra la voluntad del régimen de Nicolás Maduro, aún es el gran interrogante.
El heredero de Hugo Chávez niega que en Venezuela haya una crisis humanitaria. “No somos mendigos de nadie”, reafirmó este viernes. El envío, coordinado en estrecha colaboración con Washington y Bogotá como parte del cerco diplomático contra el régimen, también busca poner a prueba la unidad de mando de las fuerzas armadas y resquebrajar su fidelidad a Maduro. Guaidó, reconocido como mandatario legítimo por el grueso de la comunidad internacional, ha ordenado a los militares que permitan el ingreso de comida y medicinas para aliviar la situación de hasta 300.000 venezolanos “en riesgo de muerte”.