De acuerdo con una denuncia anónima presentada a Diario Plaza Juárez, desde hace aproximadamente dos meses, familiares y personas cercanas a internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) ubicado en Pachuca, han expuesto las inconformidades que existen en dicho recinto, pues limitan el ingreso de alimentos, así como productos de la canasta básica y de higiene personal al penal, bajo el argumento de que Marcos Hernández Mejía, director del Cereso ha girado dichas instrucciones.

De acuerdo con la denuncia hecha, toda persona que quiera ingresar al Cereso es condicionada a dejar parte de los alimentos y productos de limpieza como papel de baño, jabón y pasta de dientes.

Una de las principales razones por las cuales no se les permite el acceso con dichos productos, es para que los internos se vean obligados a adquirirlos a un precio mucho más elevado de lo habitual en una tienda que está ubicada al interior del propio Cereso, el cual es presuntamente controlado por el director del penal.

Según la misma denuncia, en ocasiones el precio de los productos llega a costar el doble de su precio habitual afectando el bolsillo de los presidiarios y de sus familiares.

Así mismo, los internos son amenazados con moverlos de penal si denuncian los altos precios de los productos; “tiran nuestra comida, nos la regresan, y nos tratan muy mal”.

“Un litro de leche dentro del penal se vende en 20 pesos y una cachucha se vende en 98 pesos, mis familiares ganan entre 400 y 500 pesos quincenales”, denunciaron.