MÁS AHORROS PARA EL SANTO PATRONO.- Ahora tocó hacer el papel de patiño al diputado de Nueva Alianza, Marcelino Carbajal Oliver, al proponer al Congreso del Estado, que las escuelas públicas no paguen su consumo de agua potable.
¿Y a que no saben el nombre de la institución que debe varios miles de millones de pesos por consumo del vital líquido, y que sistemáticamente se ha negado a pagar? ¡Pues sí, ni más ni menos que la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo! Y la nota fue dada por la legisladora del Grupo Universidad, Roxana Montealegre Salvador, quien adelantó que todavía tienen en cartera 50 iniciativas, que por supuesto son producto de la imaginación del Santo Patrono. No está mal que algunas escuelas dejen de pagar, porque carecen de recursos, pero no así la UAEH que tiene para mantener 21 empresas que nadie sabe, nadie supo de lo que gana y que hace con el dinero que ingresa mensualmente. Primero que aclaren los negocios del Patronato, y luego que celebren que le quitan el pago del agua a quien SÍ tiene para pagar.
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¡MALDITO CARRETAS, ADVENEDIZO, OPORTUNISTA!.- Seguro que se habrán mordido la lengua los que condenaron cual inquisidor español, por querer subirse a la carreta de MORENA y querer revivir a un ex alcalde de Huejutla. ¡Pero qué cinismo de sujeto, que bribón, qué malandrín! ¡Subirse a la carreta de Morena sin haber sido en su vida defensor de los derechos del ciudadano! ¡Sinvergüenza! Y miren que quien lo señala de esas acciones, es un grupo político que nunca de los nuncas se trepó a la locomotora de AMLO. ¡Advenedizos estos!
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¿Y EN EL PRI? BIEN GRACIAS.- Tanto no tienen prisa por elegir nuevo dirigente en el tricolor, que su todavía presidente, Leoncio Pineda Godos, declaró que no se descarta para participar en la elección. En tanto la secretaria general, Ericka Rodríguez, esposa de Héctor Pedraza Olguín, quien a su vez es sobrino de Roberto Pedraza Martínez, se prepara para asumir el interinato. Pero se mantienen como muy posibles candidatas Sayonara Vargas, Citlatli Jaramillo y Paula Hernández Olmos.
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EL QUE SE ENOJA PIERDE.- Si algo puede ser digno de reconocer es que no pierde los estribos. No se aloca pues para mandar tundir a quienes le dicen sus verdades. Pero ya perdió piso, o seguramente la edad, la maldita edad que cada vez le hace ver más lejos la posibilidad de gobernar el Estado de Hidalgo. Y por eso manda a sus escribanos, muchos de ellos conocidos y apreciados pero que deben obedecer las rabietas de su jefe. El que se enoja pierde. Y pierde en serio. Vaya pues que hasta lo desconocemos, porque de que es político es político, y un prime requisito de un buen político es no dejarse mandar por el hígado. Pero allá él. Para los verdaderos periodistas nuestro aprecio de siempre.
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