Los últimos premios nobel de economía, aconsejan la salida de Grecia de la zona del euro, pero su gobierno sólo quiere negociar su deuda sin salir o hacerlo con dignidad, al menos. Luego de la victoria del NO al programa de ajuste propuesto por la troika (Fondo Monetario Internacional -FMI-, Banco Central Europeo -BCE- y Comisión Europea –CE) el 5 de julio pasado, finalmente el primer ministro griego, Alex Tsipras, presentó a sus acreedores ayer jueves su nuevo plan de reformas, con propuestas concretas, para acceder un tercer paquete de ayuda y a las negociaciones para reestructurar la deuda griega que supera los 320 mil millones de euros.
Esta propuesta, que era esperada el martes pasado en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea realizada en Bruselas, Bélgica, y que no fue presentada finalmente, la hizo llegar el jueves por la noche Alexis Tsipras al presidente del Eurogrupo JeroenDijsselbloem, con lo cual honró su palabra empeñada el martes frente a sus homólogos.
La nueva propuesta de reformas, que considera las hechas por sus acreedores, es básica para las discusiones que tendrán lugar este sábado entre los ministros de fianzas del Eurogrupo y para la nueva cumbre de los 28 Jefes de Estados y de Gobierno del Consejo de Europa, la cual se efectuará el domingo en Bruselas.
Se dice que esta propuesta contiene concesión a los acreedores como adelantar a octubre el plan escalonado de eliminar las prejubilaciones; que los griegos han aceptado la propuesta de imponer un IVA del 6.5% a medicamentos, libros y teatro; el 13% a alimentos básicos,gaseosas, hoteles, energía y agua; más un 23% para todos los productos y servicios restantes, incluidos los restaurantes que aplican sólo un 13% de IVA. Contempla un aumento de 2% al impuesto empresarial del 26%, cuyo objetivo del gobierno era situarlo en 29%, además de aumentar en 3% al impuesto sobre lujo de 10%.
Aunque no se conocen los detalles de la nueva propuesta de reformas, éstas serán negociadas y acordadascon los acreedores de Atenas y serán determinantes para que le concedan un tercer programa de ayuda a Grecia o, si no son satisfactorias para los acreedores, propicien su salida de la zona de euro y, posiblemente, de Unión Europea; dentro del peor de los escenarios, el cual no es considerado por Francia, país que se esfuerza por mediar para evitar el desgajamiento de la Unión.
En la mesa de las discusiones, como manzana de la discordia entre Grecia y sus acreedores, están las reformas sobre los impuestos y las pensiones a cambio de un préstamo inmediato a tres años de los recursos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), un fondo de emergencia para apoyar a los países de la zona del euro, al margen del FMI.
La corrupción, el tráfico de influencias, los abusos de poder, la evasión y alusión fiscal, el mal manejo de las fianzas públicas han situado la deuda griega en más de 320 mil millones de euros, 177% de su Producto Interno Bruto (PIB); el 60% de la cual fue contratado a con países de la Unión Europea, el 10% con el FMI y el 30% con diversos países.
Grecia le debe a Alemania 68 mil 200 millones de euros; a Francia 43 mil 800 millones; a Italia 38 mil 400 millones; a España 25 mil millones; al FMI 21 mil 400 millones; al BCE 18 mil 100 millones; a Holanda 13 mil 400 millones; a los bancos locales de Estados Unidos y Reino Unido, 11 mil 300 millones y 10 mil 800 millones, respectivamente; a Bélgica 7 mil 500 millones; a Austria 5 mil 900 millones y a Finlandia 3 mil 700 millones.
Sin embargo, este endeudamiento absurdo ha convertido la deuda griega en impagable, pues en el primer rescate de 2010, cuando estalló la crisis de la deuda en Grecia, recibió 110 mil millones de euros y en el segundo 240 mil millones de euros;en total 350 mil millones de euros que superan su deuda. La ayuda financiera recibida a cambio de programas de ajuste del FMI, basados en la austeridad presupuestal, en recortes a los salarios, a las pensiones y despidos de funcionarios públicos, sólo provocaron la contracción de la economía en más de un 25% en los últimos años y el aumento del desempleo, el cual llegó hasta el 27% de la Población Económicamente Activa.
Alex Tsipras ha planteado en varias ocasiones que la deuda es ya insostenible y solicitado un descuento del 30% y un período de gracia de 20 años para pagarla. Mientas que el FMI ha estimado que las necesidades de un tercer rescate podrían superar los 52 mil millones de euros, dentro de los cuales correspondería a Europa aportar 36 mil millones. En la tarde de ayer jueves se filtraba que Grecia estaría buscando un nuevo rescate financiero, en su nueva propuesta, de 53 mil 300 millones de euros, más que lo estimado por el FMI.
La crisis está afectando a todos los mercados. La incertidumbre reinante en el sistema financiero internacional por la crisis de la deuda en Grecia puso en números rojos a todas las bolsas del planeta el lunes pasado y provocó que el peso llegará a cotizarse en 15.98 pesos por dólar, mientras que el martes superó los 16.10 pesos y no fue hasta ayer jueves, cuando el optimismo volvió a los inversionistas con la posible presentación de la nueva propuesta griega de reformas, que el peso volvió a apreciarse y cerrar en 15.81 pesos.
El optimismo del gobierno federal por sus reformas no le deja ver a su gabinete económico los peligros actuales que asechan a la economía mundial. Las reservas internacionales que llegaron en junio a 192 mil 403 millones de dólares, pueden ser insuficientes para contener una menor producción de petróleo y menores ingresos por la caída de su precio; pero también podrían verse dilapidadas por el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos y del BCE, por una mayor inestabilidad en los mercados de capital y la salida de divisas del país. En particular, si consideramos que la deuda pública de México representa ya más del 40% del PIB y su deuda externa bruta, ajustada, asciende a 418 mil 640 millones de dólares, más que las reservas acumuladas, al margen de su estructura y programación de pagos.
Todo parece indicar que el gobierno hará magia para cautivar a los inversionistas. La propuesta de proyecto de Ley de Ingresos y Presupuesto 2016 están basados en un déficit público cero, el equilibrio perfecto para una economía perfecta que no es la mexicana. La población sigue creciendo y la demanda de empleo y servicios también ¿Será posible satisfacer las demandas de la sociedad, y sobre todo de los jóvenes, restringiendo el gasto público sólo para buscar equilibrios macroeconómicos y agradar a los inversionistas?
Mientras tanto, sin olvidar que la FED aumentará en algún momento los tipos de interés, por ahora, mientras se cierran las negociaciones y se decide apoyar a Grecia o echarla de la zona del euro,los griegos aprenden a vivir con algo de dinero, 60 euros por día en los cajeros, colapsando la economía en su conjunto; pues los bancos están cerrados desde hace ocho días y abrirán hasta el próximo lunes 13.
La experiencia de México, de Brasil, de Argentina y de Bolivia en el pasado, y la actual de Grecia, muestran de que ninguna economía es infalible y sería mejor que el pueblo vigile las cuentas del gobierno, antes que la corrupción y los excesos de los funcionarios públicos, su optimismo, lleven al país a la quiebra y a millones de ciudadanos a la ruina.
