La posible prolongación de las negociaciones del Brexit se ha topado con el escollo, aparentemente insalvable, de las elecciones al Parlamento Europeo, cuya celebración está prevista entre el 23 y el 26 de mayo.
Reino Unido no tiene intención de convocar esos comicios, por lo que se quedará sin eurodiputados el 30 de marzo (si se cumple el plazo de dos años para consumar la salida) o el 2 de julio, primer día de la próxima legislatura, si se aplaza la retirada.
Bruselas lleva meses explorando soluciones. Sin éxito, de momento, según una fuente comunitaria. Aunque no se descarta que, si fuera necesario, la conocida creatividad jurídica de la UE acabe encontrando cómo cuadrar el círculo.
Un documento del servicio jurídico del Parlamento Europeo, citado por Financial Times, asegura que el Parlamento Europeo podría constituirse sin presencia británica. Pero se trata, según fuentes europeas, de una mera nota fechada en septiembre de 2017 y cuya conclusión parece muy alejada de la realidad actual. “El escenario ha cambiado completamente desde entonces”, señala una fuente comunitaria.