Por incendio en toma clandestina, hoy Hidalgo está de luto Lo que se había convertido en una fiesta del combustible, terminó muy mal en la comunidad de San Primitivo en Tlahuelilpan, luego de que la fuga de combustible en una toma clandestina de un ducto de Pemex, explotara y las llamas alcanzaran a la gente que se encontraba en el lugar.

Una tarde que será recordada con pena en la región, la tarde en que hubo gasolina para auto servirse, la tarde en que el sol cayó por el horizonte pero el cielo fue iluminado por el fuego, la noche en que los pobladores vieron cómo sus familiares eran alcanzados por las llamas, las siluetas que caminaban entre las flamas y los gritos desgarradores de quienes desesperadamente trataban de llamar a sus seres queridos que, minutos antes, llenaban garrafones y recipientes de distintas capacidades, de combustible.

Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) acordonaron el lugar donde se presentó la explosión y donde las llamas consumieron todo lo que estaba dentro del área.

Previo al incidente, familias completas llegaban al lugar, con distintos tipos de envases, y no faltaron los que dudaron al último momento, ya que obtener combustible implicaba empaparse de gasolina.

De igual forma no faltaron algunos recipientes de capacidad un tanto descomunal, como los tambos que intentaron llenar algunos. Cabe destacar que la gente comenzó a llegar al lugar minutos antes de las 17 horas.

Al verse rebasados por la cantidad de pobladores, elementos de seguridad pública y de la fuerza castrense se limitaron a hacer acto de presencia en el lugar y a emitir las advertencias, que fueron ignoradas por la gente.

La flama alcanzó los 10 metros de altura, el humo los 30 metros, en una extensión de aproximadamente 20 de ducto. La explosión, infernal, se presentó alrededor de las 19 horas de este viernes negro.

De igual forma, imágenes proporcionadas por Protección Civil, comenzaron a circular en redes sociales, en estas se percibían cuerpos humanos tirados, con muy poca esperanza de que estuvieran aún con vida, muy cerca de la flama.

Algunas personas, con la ropa total o parcialmente quemada y con la piel evidentemente dañada, agradecían a Dios el haberse salvado del incidente en tanto esperaban la llegada de los cuerpos de rescate.

Minutos antes de la medianoche, el fuego fue sofocado, y comenzó un nuevo recuento de víctimas, en tanto trascendía que al menos 50 personas se encontraban en calidad de desaparecidas.

Pipas, carros de bomberos, ambulancias, patrullas y todo tipo de vehículos oficiales de las distintas dependencias arribaron para dar auxilio en el lugar.

A la distancia: la luz de la flama y la negra columna de humo se vislumbraban y generaban un lamentable y desolador panorama en el lugar