Grecia se enfrenta hoy a sus acreedores en Bruselas después del ¡NO!

El triunfo del NO con más del 61% de votos ha postrado al sistema financiero internacional y paralizado a la economía mundial. Sólo en México, pese a las declaraciones del secretario de hacienda, Dr. Videgaray, que aseguraba que la economía mexicana estaba blindada contra la crisis griega, el peso terminó vendiéndose en 15.98 pesos por dólar, mientras que todas las bolsas en el planeta registraron números rojos. Todos fueron tomados por sorpresa, el NO había ganado y nos imaginábamos el inicio de un proceso de negociación de Grecia con sus acreedores en posición de fuerza, pero nadie imaginó que el ministro de fianzas, Yanis Varoufakis, renunciaría.

 

 

A media noche del domingo en México, siete de la mañana en Grecia, Varoufakis envió un twitterdonde decía “Minister No More! y en su blog aparecía una carta de renuncia donde explicaba sus razones para hacerse a un lado y facilitar las negociaciones. Christine Lagarde, la Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI), se había quejado amargamente durante las negociaciones de la dureza del ministro y solicitó dialogar con “adultos”.

 

Varoufakis, calificado dentro de Syriza como el “aristócrata rojo”, por provenir de una familia acomodada griega y haber estudiado en Inglaterra, fue un huso duro de roer para los acreedores, los orilló y los desquició, pero también se convirtió en un problema para llevar las nuevas negociaciones a un buen termino para Grecia, cuyo gobierno finalmente ha cedido a las quejas de sus acreedores sobre su ministro de finanzas.

 

Pero lo cierto es que hasta ahora, todos los ministros de economía y fianzas en el mundo, incluyendo los de México durante las crisis de 1982 y 1995, de Bolivia en los años ochenta, Israel, Argentina, Venezuela y Brasil, ninguno había tenido el carácter para defender con dignidad a su país; su gobiernos bajaron su cabeza ante los dictados del FMI y pusieron en marcha los programas de ajuste y estabilización, sin consultar al pueblo y sin importarles las consecuencias sobre los ciudadanos, sin preocuparse por su empobrecimiento; luego, durante los años siguientes, los países latinoamericanos pagaron varias veces el monto del capital prestado.

 

El primer ministro de Grecia, Alex Tsipras, y su movimiento Syriza, han ganado una de las primeras batalla a sus acreedores (FMI, Banco Central Europeo -BCE- y Comisión Europea), pero esta noche del martes será el inicio de la decisiva. En la Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno que se realizará esta noche en Bruselas, expresamente convocada para discutir el tema de la deuda griega y las nuevas propuestas que llevará a la mesa Tsipras, marcarán el inicio de la batalla decisiva entre la voluntad popular de los griegos y el capital.

 

El referéndum no tenía que ver con la permanencia de Grecia o no dentro de la zona del euro o en la Unión Europea, sólo respondía a preguntar al pueblo si después de cinco años de autoridad estaba dispuesto a someterse a los dictados del FMI, organismo queposee pose el 10% de la deuda griega y, sin embargo, se ha erigido en el líder de los acreedores, aún cuando los países de la zona del Euro son quienes acumulan el 60% de su endeudamiento. Por lo que bien vale preguntarse ¿A qué intereses sirven los países de la zona del euro y de la Unión Europea, en su conjunto? Lo lógico no sería que buscarán soluciones para mantener la integración de su bloque, en lugar de arrinconar a Grecia y empujarlo a los brazos de Rusia y de China en la coyuntura actual.

 

Cuando el ex ministro de fianzas, Varoufakis, acusa al FMI y a los acreedores de terroristas, tiene absolutamente toda la razón, pues Grecia ha sido objeto de una autentica campaña de intimidación durante las negociaciones e incluso ayer lunes se le intimidaba diciéndole que su tiempo se había agotado. Los acreedores han buscado acorralar a su gobierno y al pueblo helénico, a fin de obligarlo a aceptar sucondiciones y su programa de ajuste basado en más autoridad, más empobrecimiento del pueblo, todo para que pueda pagar su deuda que supera el 170% del PIB.

 

Grecia no es el primer caso de moratoria, sólo será el primer caso donde un país se quede sin la potestad de emitir moneda, pues la cedió a la Unión Europea y al BCE, lo que complica reorientar su política económica y rediseñar una salida a su crisis actual. México ha declarado la moratoria a la deuda en 9 ocasiones aquí sigue aún, Argentina ha hecho lo mismo y en el 2006 enfrentó al FMI y a sus acreedores; Bolivia rompió todos sus nexos con el FMI y continúa por una senda de crecimiento histórica ¿Por qué Grecia debería someterse al Fondo ahora, un organismo en decadencia, descapitalizado y del que nadie quiere saber más?

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