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Nostalgia Navideña

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Pedazos de Vida

El amor te salva, el amor lo puede todo, el amor es el motor de la vida, tantas veces lo escuchaste, cuantas veces lo dibujaste en forma de un corazón…

El amor duele, y el amor es también el espectro de un monstruo que te consume, cuántas veces no lo atravesaste con flechas en tus dibujos, y cuantas veces lo hiciste sangrar en copas que tenían escritas dos letras…

Y ¿Por qué ahora que más frío se siente te has quedado nuevamente, sumergido en la soledad?, justo en el invierno que ha congelado los labios y las caricias que tanto disfrutaste en la primavera de tus orgasmos, en los gemidos que fueron rayos del sol de su compañía, que fueron brazos que hicieron florecer la ilusión, aliento que meció los vellos de todo tu cuerpo.

El año se acaba, y tú, rodeado del banquete navideño comienzas a brindar por cosas que ya no crees, miras el árbol que está esquinado y sus luces se convierten en mentiras, en palabras que dijo sin sentir, y la estrella comienza a enterrar sus picos en dónde aún crees que existe un corazón, un hueco sin llenar, un dolor profundo que te carcome en plena cena de Navidad.

Y sonríes mientras por dentro te mueres, haces felices a los demás sin que nadie voltee a mirarte, te abrazan en festejo sin saber que tú por dentro tomas esos abrazos como consuelo, y no hay forma de que sea distinto, el grito que das por dentro se extiende a todo tu cuerpo, tomas más alcohol y no puedes llenarlo…

El amor mata, lo sabes… Lo has sentido, lo has probado, y al final… Todo sigue igual, para todos, menos para ti. ¡No te mates! Un amor muere, se marchita, se convierte en zacate,  prepara la tierra de tus sentimientos, que pronto habrá otra oportunidad, la tierra muere para renacer y tú… Tú también lo harás.